«Aquí hay libertad de expresión, aquí cualquiera dice lo que quiere en las redes, en sus páginas, cualquier barbaridad», manifestó este lunes, ocho de marzo, el mandatario, Daniel Ortega, jefe del régimen que confiscó y se apoderó de las propiedades de los medios de comunicación Confidencial y 100% Noticias, y nueve Organismos No Gubernamentales (ONG).
Ortega utilizó el Día Internacional de la Mujer para arremeter contra la prensa independiente, las ONG, la oposición nicaragüense y el sector privado. «Aquí cualquiera dice lo que quiere en las redes… allá (Estados Unidos) los meten presos, allá estuvieran presos todos estos, acusados de terrorismo. No tenemos aquí una política donde les estemos diciendo a los periódicos, hay hasta periódicos que circulan digitales por las redes, y qué no dicen ahí en contra de Nicaragua», aseguró Ortega.
«Llegan al extremo de decir también que estuvieron reunidos con funcionarios yanquis, pidiéndoles que le apliquen más sanciones a Nicaragua (…) esos, sencillamente no son nicaragüenses».
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«Y los que piden sanciones, y los que reciben dinero que se lavan a través de esos organismos, que les llamen ONG, que se han creado para recibir dinero y para desarrollar acciones terroristas, desestabilizadoras, pero ya tenemos leyes contra eso, y tenemos información sobre cómo se desarrolla el lavado… miles y miles de dólares corriendo ahí, para sembrar el terror», declaró Ortega, añadiendo que son las fuerzas armadas y la Policía las que dan estabilidad al país.
Un iracundo Ortega continuó arremetiendo contra el sector privado al que acusó de excluyente que no daba oportunidad a personas de estrato económico bajo o medio por «no mezclarse con la chusma». «Este es un gobierno, en donde los cargos los ocupan, en este caso, mujeres y hombres que no proceden de la oligarquía, no proceden del gran capital financiero, no proceden de la gran empresa, y no porque nosotros los excluyamos, porque no los excluímos, simplemente a ellos no les gusta mezclarse con la chusma, para ellos el pueblo es chusma, para ellos los pobres son chusma. Cómo les arde, cómo les duele a ellos que se les estén construyendo viviendas a las familias más pobres».
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Aprovechó la fecha conmemorativa para atacar e intimidar a los opositores de la dictadura con la instalación de la pena de cadena perpetua contra quienes cometan «crímenes de odio», término usado para referirse a los actos de protestas de la población. «Ya esa ley está en vigencia, ya están los primeros casos donde se está aplicando la pena más allá de los 30 años, ya va sobre los 40 o 50 años a gente que está detenida por crímenes horrendos».
«Torturar a una persona en la vía pública y luego quemarla, y antes de quemarlo quitarle la ropa, pintarlo, hacerlo correr desnudo y luego quemarlo. Solo los cobardes, cobardes, criminales, eso se llama terrorismo en el mundo, por eso también se han hecho reformas para que se castiguen con penas mayores esos crímenes mayores que ya los conocemos aquí esos crímenes mayores cómo se han cometido», manifestó en referencia a la crisis sociopolítica de 2018.
«Esos que viven buscando cómo encontrar la paja en el ojo ajeno, es decir, en los países de América Latina y el Caribe, en África, en Asia, y en los países donde los pueblos tienen una posición digna, y decisión de no subordinarse al imperio, ellos, están sacando informe, donde dicen que se están violando los derechos humanos de las mujeres, que aquí se cometen crímenes contra las mujeres. Ah, porque legislamos y aprobamos leyes en favor de las niñas, de las mujeres, de las familias, entonces protestan, protestan los yanquis, protestan los europeos», justificó el presidente acusado de abuso sexual en contra de su hijastra Zoilamérica Narváez.
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Por su parte, la vocera Rosario Murillo expresó que las nicaragüenses «somos privilegiadas» porque hemos venido alcanzando importantes logros. «Gracias a nuestro esfuerzo, heroísmo, trabajo y a un Gobierno que respeta el derecho de todos y el de las mujeres a vivir como merecemos», dijo Murillo, mientras su régimen mantiene en las cárceles a más de cien opositores y opositoras, asedia a feministas y los casos de feminicidios continúan incrementando.
«La violencia es una expresión de odio de la humanidad. La violencia, el ataque, el maltrato, el acoso, la violencia sexual son expresiones de odio (…) Hay que trabajar con los varones y hay que trabajar con los niños porque es un problema de la sociedad y ya no debemos aceptar… Erradicar esa condición humillante de atropello contra las mujeres», dijo la vocera del régimen, quien defendió a su marido Ortega cuando su hija Zoilamérica Narváez lo acusó por abuso sexual.
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La pareja dictatorial apareció acuerpada por miembros de la Juventud Sandinista, junto a la vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Maritza Espinales; la ministra de Salud, Martha Reyes; la ministra de Educación, Miriam Raudez; la Procuradora General de la República, Wendy Morales; la directora de Inifom, Giomar Irías; y la ministra de la Mujer, Jessica Padilla.