En la madrugada del nueve de febrero de 2023, un avión con 222 presos políticos salió del Aeropuerto Internacional de Managua con destino a Washington. Un año después de la operación «Nica Welcome», Estados Unidos recordó el «trato unilateral» que hizo el régimen para el destierro de sus opositores.
En un comunicado de prensa, el Departamento de Estado de EE.UU. hizo alusión al plan llevado a cabo para recibir a un grupo de «defensores de derechos humanos, candidatos presidenciales, activistas políticos, clérigos, periodistas, estudiantes, empresarios y miembros de la sociedad civil» que estaban encarcelados por la dictadura.
El organismo estatal trajo a colación que, después de exiliarlos, «Daniel Ortega y Rosario Murillo procedieron a arrebatarle su nacionalidad a los presos desterrados». Además, la dictadura sandinista también desnacionalizó a otros 94 nicaragüenses que ya estaban fuera del país.
Un año después de recibir a los opositores en terreno norteamericano, el Departamento de Estado denunció que el régimen «continúa deteniendo injustamente u obligando al exilio a aquellos nicaragüenses que desean ejercer sus derechos humanos y libertades fundamentales».
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«Estados Unidos se une a la comunidad internacional en la condena al gobierno de Ortega-Murillo y sus esfuerzos para silenciar la voz de su pueblo», declara el comunicado. Además, reiteró su llamado a «las autoridades de Nicaragua» para que «restauren el pleno ejercicio de los derechos políticos y civiles de los nicaragüenses».
De manera personal, el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, denunció en su cuenta de X que «un año después de que EE.UU. les diera la bienvenida a 222 expresos políticos de Nicaragua, mantenemos firmemente nuestro apoyo por ese pueblo». «Hacemos un llamado al régimen de Ortega-Murillo para que respete los derechos humanos y las libertades fundamentales, algo que todos los nicaragüenses tienen el derecho de tener», compartió.
«El vuelo a la libertad»
El nueve de febrero de 2023, Estados Unidos recibió a 222 presos políticos nicaragüenses. Todos salieron de las cárceles del país y fueron llevados en buses al Aeropuerto Internacional de Managua. De acuerdo a distintas declaraciones, los opositores lograron entrar al país norteamericano debido al sistema del parole humanitario.
El subsecretario de Estado Adjunto de Estados Unidos, Eric Jacobstein, comentó en una rueda de prensa virtual que la organización y ejecución de la operación ‘Nica Welcome’ tuvo un «costo aproximado de un millón de dólares».
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Otra afirmación que hizo el funcionario estadounidense, contestando preguntas de los periodistas es que, a como lo han reiterado los dictadores Ortega y Murillo; la excarcelación y destierro de los 222 opositores no fue resultado de ninguna negociación, sino que fue una «decisión unilateral». «Ellos nos llamaron y nosotros atendimos el llamado, por lo que no se le puede llamar negociación», dijo el diplomático.
A un año del «vuelo de la libertad», los opositores continúan su denuncia en contra del régimen a pesar del exilio. La decisión arbitraria de la dictadura los dejó sin registro en ningún país, por lo que algunos «no son de aquí, ni de allá». Por otro lado, más de 100 nicaragüenses desnacionalizados fueron naturalizados como ciudadanos españoles. Otros países como Colombia, México, Chile y Panamá también les han ofrecido la nacionalidad a los nicas apátridas.