La dictadura de Nicaragua ha «arrasado» la autonomía universitaria y todo principio de libertad académica, imponiendo, en todos los niveles, una educación basada en el adoctrinamiento y un ofensivo culto a la personalidad de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, violando el derecho humano de libertad de conciencia, indica un informe presentado este martes por organizaciones estudiantiles en el exilio.
La Unidad Juvenil Estudiantil (UJE) y el Observatorio para la Libertad Académica en Nicaragua (OLAN), conformado por redes de jóvenes y estudiantes nicaragüenses, desarrollaron el estudio «Tierra arrasada: la aniquilación de la libertad académica en Nicaragua» que analiza las «transgresiones a la libertad académica y el impacto en la vida de las víctimas en Nicaragua» entre 2018 y 2023.
En una nota de prensa, divulgada por la UJE, Enrique Martínez, vocero de esa organización detalla que, el objetivo del estudio es poner en evidencia «las agresiones a la libertad académica» y la responsabilidad del Estado nicaragüense en la violación de ese derecho humano.
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El estudio evidencia que el régimen Ortega-Murillo ha perpetrado por lo menos «siete tipos de violaciones a la libertad académica» entre las que destacan: el adoctrinamiento desde el pensum académico y proselitismo político; partidización política de las universidades públicas, estrategia desde la cual la dictadura impone el culto a la imagen de los dictadores y del partido de gobierno.
Además, ejercen asedio gubernamental a las universidades y estudiantes; expulsión arbitraria de más de 150 estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) y eliminación de sus registros académicos. La cancelación de al menos 33 instituciones educativas y el despido injustificado de unos 74 docentes universitarios.
Según Martínez, estas violaciones han tenido graves consecuencias psicosociales en las personas que han sufrido directamente estos atropellos, entre ellas «cambios de humor, ansiedad, represión, ataques de pánico, ansiedad, dolores de cabeza constantes, intentos suicidas, insomnio, entre otros padecimientos».
LIbertad académica es derechos humano dice CIDH
De acuerdo con el «Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria», reconocidos por la Organización de Estados Americanos (OEA), «libertad académica es un derecho humano independiente e interdependiente, que cumple función habilitante para el ejercicio del derecho a la libertad de expresión, derecho a la educación, derecho de reunión, la libertad de conciencia y el derecho a los beneficios de la cultura y el progreso científico».
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En esa línea, el estudio concluye que, las violaciones a la libertad académica perpetradas por la dictadura de Nicaragua «constituyen crímenes de lesa humanidad y el Estado tiene la obligación de cesarlas, investigar y sancionar a los responsables, liberar a los presos políticos y reparar a las víctimas».
Asimismo, el vocero de la UJE sostiene que «el Estado (de Nicaragua) es considerado responsable directo por el impacto de estas violaciones en la vida de los ciudadanos y sus familias».