Los agradecimientos públicos al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, en realidad deberían ser dirigidos a la cooperación externa que carga la mayor parte en la financiación del Programa de Inversión Pública (PIP) de los últimos años, según un estudio del observatorio de incidencias políticas Urnas Abiertas, divulgado este jueves.
Según el informe, titulado “Gracias al comandante Daniel Ortega y a la compañera Rosario Murillo” -en referencia a una de las frases que más repiten a través de los medios oficiales los beneficiados de los proyectos, en su mayoría simpatizantes sandinistas-, el 63 % del PIP entre 2017 y 2021 fue financiado con fuentes externas, principalmente préstamos.
Del total de recursos del PIP, 57,8 % fue en calidad de préstamos, 5,4 % en donaciones, y 36,8 % con fuentes internas o del Tesoro Nacional, precisó Urnas Abiertas.
Ese observatorio calificó esa práctica como “clientelismo político””, ya que supuestamente el presidente Ortega mantiene cautivos a sus seguidores, quienes le agradecen a pesar de que son los organismos internacionales y gobiernos de otros países los que realizan los desembolsos.
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#EspecialUA 🔎💰 | Entrega 1: A partir de hoy divulgaremos un especial sobre inversión pública para develar la realidad que vive Nicaragua: el país está cada vez endeudado. 1,030 proyectos son financiados en un 60% por organismos internacionales https://t.co/fiYgRRoY7b
— Urnas Abiertas (@UrnasAbiertas) February 2, 2023
La doctora en economía y exfuncionaria del Banco Central de Nicaragua Ligia Gómez, investigadora de Urnas Abiertas, criticó que se financia más con préstamos que con recursos propios la PIB, bajo el argumento que el endeudamiento “afecta al país a largo plazo”.
“Es una decisión política que favorece al gobierno y castiga a los futuros gobiernos que deberán de pagar esa deuda”, observó.
Según el Banco Central, la deuda externa nicaragüense cerró en 14.451,9 millones de dólares al tercer trimestre de 2022, lo que equivale al 103,1 % del producto interno bruto (PIB) del país (14.013,7 millones de dólares en 2021).
De acuerdo con Urnas Abiertas, entre 2017 y 2021 el Gobierno de Ortega ejecutó 1.030 proyectos y unas 5.473 obras de inversión pública, sobre todo “en transporte, obras y servicios comunitarios, energía, agua, alcantarillado y saneamiento y salud”; sin embargo, resaltó que se realizó en un contexto de “violaciones de los derechos humanos y falta de institucionalidad”.
El organismo, que es crítico del Ejecutivo sandinista, señaló como “principal patrocinador del régimen” al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), seguido del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.
“Estos organismos están ignorando que la capacidad de la auditoría social está reducida en el país y que los proyectos de inversión pública financiados están siendo usados para proselitismo político, aunque esto sea ilegal, concluyó Urnas Abiertas.
Nicaragua espera que su PIB crezca entre un 3,5 % y un 4,5 % en 2022, el segundo año consecutivo al alza después de 3 años de cerrar con saldo rojo, con una inflación entre un 10 % y un 11 %, según el Banco Central.
En 2023, el Gobierno de Nicaragua prevé un crecimiento de 3 % a 4 % de su economía, con una inflación de 5 % a 6 %.