Roberto José Meneses Morales, de 36 años, originario de Diriomo, en el departamento de Granada y militante del partido gobernante Frente Sandinista, murió el 19 de julio en las celdas de la estación policial de ese municipio.
Las honras fúnebres se realizaron a las nueve de la mañana del jueves, 20 de este mes, en el cementerio de la localidad, donde acudieron decenas de ciudadanos para darle el último adiós a «Tito», como se le conocía cariñosamente. La caja fúnebre no fue cubierta con la bandera rojinegra, pese a la fidelidad de la familia al gobierno de Daniel Ortega.
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En entrevista con Artículo 66 la familia denunció que Meneses fue detenido por agentes policiales a las 5:14 de la tarde, luego que el ciudadano participara en la actividad partidaria en ocasión al 43 aniversario de la Revolución Popular Sandinista en la plazoleta del parque central de Diriomo y supuestamente «realizara escándalo».
Según Roberto Meneses, padre del fallecido, fue testigo de cómo los oficiales de la Policía al servicio del gobierno sandinista capturaron «de forma violenta» a su hijo. «Un policía de esos que andan de negro —de la Dirección de Operaciones Espaciales (DOEP)— agarró violentamente a mi hijo y lo asfixió».
«Cuando cayó dentro de la tina —de la patrulla policial— estaba desmayado y de pronto volvió a la vida; aún así otro policía le puso el pie en el pecho. Yo le dije al oficial: “por favor no le pongás el pie en el pecho porque tiene problemas en los pulmones”», relató.
Agregó que «al parecer la jefa de la Policía había dado orden que se lo llevaran, porque mi hijo era de los que no se quedaba callado y expresaba lo que no le gustaba y a la gente no le gusta que le digan sus verdades».
Policía asegura que Roberto Meneses se ahorcó
Otras de las situaciones que denunció Meneses padre, fue que los oficiales lo amenazaron por exigir que se respetaran los derechos de su hijo. «Un policía me preguntó que si a mí no me habían enseñado a respetar, yo le dije que lo que quería era que respetaran la humanidad de mi hijo, pero me dijo que si yo creía que porque estaba viejo no podía meterme mi turcaso»
«Como a las siete de la noche yo estoy solito en la casa que queda casi enfrente de la Policía y escucho los gritos que pegaba —Roberto Meneses—. En ese momento me sentí impotente porque no podía hacer nada. Además esperaba que me lo entregaran porque la jefa de la Policía me dijo que lo liberaría al día siguiente», afirmó.
Sin embargo asegura que a las ocho de la noche del mismo 19 de julio, miró que en las afueras de la estación policial se estacionaron varias patrullas policiales con antimotines y rodearon la zona. «Pensé que había pasado algo en el pueblo similar a lo del 2018, pero nunca creí que lo que realmente estaba pasando era que estaban armando un ajedrez para decirme que mi hijo estaba muerto».
«Al ratito llegó a mi casa un policía y me dijo que la jefa de la estación policial —capitán María Medina— quería hablar conmigo y era para darme la sorpresa que mi hijo se había ahorcado con la manga del calzoncillo», detalló.
Familia no cree en versión policial
Meneses asegura no creer en el relato de la Policía sandinista porque «la seña que mi hijo tiene en el cuello no es marca de tela. Yo pedí ver el lugar donde sucedió el hecho, pero no me llevaron al lugar donde supuestamente se colgó, yo les dije a los oficiales que eso estaba raro».
«Luego me llevaron a otra celda donde mi hijo estaba tirado desnudo (…) Luego me mostraron un vídeo donde mi hijo sale sentado en la plancheta donde duermen los reos, en ese momento está clarita la imagen, luego se levanta hacia el lugar donde supuestamente se suicidó, pero de repente la imagen se puso borrosa».
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«Nunca se ve que mi hijo se quita el calzoncillo, lo rompe y se ahorca, lo único que logra ver es cuando está de pie y comienza a temblar como cuando alguien está falleciendo; lo que creo es que lo llevaron hasta la ventana y le pusieron un cordón y lo jalaron hacia un barrote —de la celda—. Yo dejé claro que no estaba satisfecho con esos argumentos ni mucho menos con el dictamen de la médico forense».
Por su parte, Vladimir Meneses, hermano del militante sandinista exige se esclarezcan los hechos y se haga justicia, «porque mi hermano no pudo suicidarse, él no tenía problemas con su familia ni mucho menos problemas mentales; todo esto está raro».
La familia Meneses Morales demanda justicia y «que paguen los verdaderos responsables» por la muerte del simpatizante sandinista. «Yo no estoy en contra del Frente Sandinista, no estoy en contra de la institución policial, pero si estoy en contra de los que cometieron el delito», aclaró el padre del fallecido.
«Me siento triste porque nunca esperé que un 19 de julio, fecha que tanto lo esperábamos con alegría, porque toda la familia somos militantes del Frente Sandinista, la Policía me diera este regalo», concluyó.