En el acto de adulación al dictador Daniel Ortega, del 43 aniversario de la revolución popular sandinista del 19 de Julio, fue notoria la ausencia de los principales aliados del caudillo nicaragüense como Miguel Díaz-Canel Bermúdez, del régimen de Cuba; y Nicolás Maduro, de Venezuela.
Esta falta de los dictadores izquierdistas de América Latina sería una señal del «aislamiento y decadencia» en la que ha caído el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, incluso en sus actos principales como el del 19 de julio, señalan opositores de la Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab), consultado por Artículo 66.
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«El acto de ayer, del 19 de julio, celebrado por los orteguistas retrata exactamente la situación en que se encuentra la dictadura. Un acto que reflejó decadencia, que reflejó su aislamiento a nivel internacional en la que una vez más el dictador hizo uso de su peroratas antiimperialistas, dice él (Daniel Ortega), para estimular a sus bases, pero es evidentemente claro que hay un aislamiento de la dictadura a nivel internacional», dijo Héctor Mairena, del Consejo Político de la Unab.
Sobre la ausencia de su aliado de Cuba, George West explicó que se debe fundamentalmente que Cuba está en crisis. Llevan más de ocho días donde el pueblo se ha levantado en protesta «porque ya no pueden más con la situación de la pobreza extrema en que están viviendo. Igual sucede con Venezuela, aunque no se observa protesta en la calle, están pasando por crisis socioeconómica muy grande».
«Es notorio que ni regímenes aliados a la dictadura de (Daniel) Ortega como Cuba y Venezuela mandaron a figuras de primer nivel; mandaron a figuras se segundo nivel. Y esto, aunque parezca anecdótico, realmente refleja algún distanciamiento que estos regímenes tan dictatoriales como el orteguismo están buscando, porque saben al contaminarse con la dictadura de los Ortega-Murillo solo están contribuyendo a un mayor desprestigio para ellos mismos», afirmó Mairena.

Sobre el cambio de lugar del acto del 19 de Julio, la opositora de la Alianza Cívica indicó que ni las bases del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) creen en el populismo del régimen porque se «han robado la lucha de los revolucionarios y lo han hecho una victoria de familia.
«Por eso, y creo que nunca más en Nicaragua, van a poder llenar la Plaza (de la Fe) y ese es el miedo de convocar, porque ya no tienen pueblo que les crean las mentiras y las injusticias», destacó.
El caso de Venezuela
El opositor de la Unab aseguró que la ausencia del dictador venezolano, Nicolás Maduro, se debe a que el régimen de Caracas ha establecido algunos acercamientos con Estados Unidos y que venir a Nicaragua «lo desprestigia más y evidencia su opciones contra la democracia».
«Es patética la situación del régimen. El único invitado que ya se ha convertido en una figura presente en los últimos actos de la dictadura es el primer ministro (de San Vicente y las Granadinas Ralph Gonsalves) de un país, con todo respeto, que es insignificante en el escenario político internacional», manifestó.
La cerrazón al diálogo
En su mensaje del 19 de Julio, Ortega volvió a remojar la historia del asesinato del general Augusto C. Sandino por parte de la Guardia Nacional, del dictador Anastasio Somoza García, e insistió que dicho crimen fue «apadrinado por el embajador de Estados Unidos» en la época, para descartar negociar con la administración norteamericana. «¿Qué diálogo puede haber con el diablo?», se preguntó el caudillo sandinista.
Mairena y George criticaron la negativa del régimen de sentarse a dialogar para encontrar una solución a la crisis social, política, económica y de derechos humanos que azota al país desde abril de 2018 y se ha extendido hasta la fecha. «Un gobierno con responsabilidad y respeto a las leyes son los que abren espacio para dialogar», dijo West.
Mairena subrayó que Ortega dijo que no va a dialogar con Estados Unidos, pero según el opositor, Estados Unidos no le ha propuesto ningún diálogo al dictador nicaragüense. Aseguró que Ortega siempre ha practicado una «política hipócrita», tanto a nivel nacional como internacional porque «dice una cosa y hace otra».
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«Se ha sabido que el hijo de la pareja dictatorial, Laureano Ortega, ha buscado un acercamiento con Estados Unidos, pero bueno, Ortega dice que no va a dialogar. Nadie le ha propuesto un diálogo, de tal manera que está buscando pleito solo negándose a una propuesta inexistente. Ortega al final, y ese final no es tan lejano, tendrá que ceder porque está repudiado a nivel internacional y nacional», manifestó el miembro de la Unab.
«No creen en los diálogos, porque el dialogo es para hombres y mujeres responsables, donde lo que se firma se debe cumplir. En marzo 2019, en el marco de la mesa de negociación firmaron asegurar las libertades ciudadanas y nada en absoluto se ha cumplido», añadió Daysi George, de la Alianza Cívica.
La opositora explicó que el regimen ha promulgado sus propias leyes antidemocráticas porque no respetan al ciudadano. «Su interés es implantar el totalitarismo y gobernar con la represion y desafortunadamente tienen a la orden los órganos represivos, la Policía dejó de cuidar a la ciudadania y ahora son los que reprimen», concluyó.