El especialista en administración de justicia y derechos humanos con enfoque de género, Yader Morazán, lamenta el «show mediático» que se ha establecido alrededor del caso de monseñor José Leonardo Urbina que es acusado por los supuestos delitos de «violación y lesiones psicológicas» en perjuicio de una menor de 12 años.
Morazán asegura que es un caso que debería ser tratado con «discreción para no revictimizar a la víctima procesal. Trabajé por más de 5 años de cara a las víctimas en audiencia de violencia, y es la primera vez que veo que la policía en una audiencia informativa hace el trabajo de los equipos interdisciplinarios compuestos por psicólogas y trabajadoras sociales de los juzgados. ¡Show en vivo!», refirió el experto en entrevista para el podcast AHORA de Artículo 66.
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La audiencia inicial en contra del sacerdote de la Iglesia del Perpetuo Socorro de Boaco se celebró el jueves, 21 de julio, en los juzgados de Managua y estuvo a cargo de la jueza Segundo Distrito Penal de Adolescente y Especializada en Violencia de Managua, Miroslava Calero. Durante la audiencia los medios de propaganda gubernamental mostraron el rostro de la madre de la menor así cómo su nombre que corresponde con las iniciales B.R.S.M., quien arremetió contra el prelado.
El especialista jurídico explica que «el Código de la Niñez y la adolescencia concede el derecho a la intimidad personal y familiar de todo adolescente, y prohíbe publicar y divulgar cualquier dato de investigación o proceso que directa o indirectamente posibilite su identidad. Hacerlo es ilegal ( artículo106, Ley 287)».
En cuanto al acompañamiento a los familiares de la víctima explica que «la policía en un proceso penal ni siguiera es parte procesal para atender y acompañar a las víctimas y/o sus representantes, ya que su rol se limita a custodiar a los acusados, y aportar o garantizar elementos objetivos de investigación. Obvio, ¡cuando no es show!».
«En medio de todo. Lo que más pesar me da, es el daño irreversible que le están haciendo a la niña con todo este show innecesario. ¡Se imaginan los señalamientos que le harán sus compañeros de clase en la escuela y comunidad en la que deberá seguir habitando! ¡Pobre niña!», expresa el especialista.
En cuanto a los testigos en contra del religioso, la Fiscalía cuenta con nueve personas, entre los que destacan a cuatro políticas, dos forenses y los testimonios de la madre y abuela de la menor. Además, presentarán como prueba de cargo el testimonio de la supuesta víctima.
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Monseñor Urbina fue detenido por la Policía de Ortega el 13 de julio; con esta nuevo arresto ya son dos religiosos que la dictadura de Nicaragua le imputa delitos comunes.
El primero fue el padre Manuel Salvador García, párroco en Nandaime, condenado por exposición de personas al peligro y por la supuesta agresión a una mujer, que negó que había sido agredida por el cura, la que luego fue acusada y condenada por falso testimonio.
Morazán también informó que la defensa del sacerdote Urbina renunció luego de «hacer fraude procesal, que llegó hacer el abogado privado Harry Valle, al simular la defensa de monseñor Leonardo Urbina. Después de la audiencia renunció al cargo. Es el segundo abogado que hace lo mismo después de la defensora pública asignada por la jueza en la primera audiencia».