El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, desde Washington, Estados Unidos, demandó al Gobierno de Daniel Ortega la liberación de los más de 170 presos políticos que se encuentran cautivos en las diferentes cárceles de Nicaragua.
Este martes, 18 de enero, Albares se reunió con el secretario de Estado de los EE. UU., Antony Blinken. En el encuentro el diplomático español manifestó su preocupación por la crisis que atraviesa el territorio nicaragüense. «Evidentemente, la triste situación en Nicaragua, en la que estamos de acuerdo, es necesaria la liberación de los presos políticos», enfatizó.
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Albares señaló que en la visita a Blinken acordaron trabajar por Centroamérica, debido a que la región «no tiene la atención, el apoyo y la ayuda necesaria».
Además, relató que en la reunión con el secretario de Estado de EE.UU. «hemos recordado el encuentro que tuve con una de las esposas de los presos políticos detenidos en Nicaragua, y también toda la situación en Venezuela y en general en toda la región.
El delegado de gobierno de Pedro Sánchez se reunió el 10 de enero con Victoria Cárdenas, esposa de Juan Sebastián Chamorro, aspirante a la Presidencia y ahora reo de conciencia de Ortega-Murillo, en donde la cónyuge de Chamorro denunció la situación «inhumana» de su marido en prisión y de los más de 170 presos políticos encarcelados. Albares, también se sumó a la demanda de liberar a los presos políticos.
La visita de Cárdenas coincidió con el día de la investidura del dictador Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, quienes fueron impuestos para gobernar cinco años más Nicaragua.
España ha sido una de las naciones más beligerantes contra el régimen de Ortega-Murillo. La administración de Pedro Sánchez ha dejado claro, en diferentes ocasiones, su postura ante la situación sociopolítica que persiste en Nicaragua desde la protestas antigubernamentales en abril 2018.
José Manuel Albares cuestionó los comicios generales del siete de noviembre de 2021, alegando que a la jornada electoral «no se puede llamar elecciones. Han sido una burla». El diplomático reprochó que Ortega se impusiera en el poder encarcelando a presos políticos, con lo cual sepultó la posibilidad de que la oposición real compitiera, ya que encerró a siete aspirantes presidenciales.
«No ha habido ni elecciones libres, ni elecciones justas, ni elecciones competidas. Los opositores, aquellos líderes opositores que deseaban competir, están en la cárcel y exigimos su inmediata liberación como venimos haciendo desde el mes de agosto», reiteró.