El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo reaccionó con un comunicado frío, cínico y políticamente calculado ante el fallecimiento de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, primera mujer en gobernar Nicaragua y símbolo de la transición democrática que en 1990 les arrebató el poder.
En un breve pronunciamiento publicado este 14 de junio, el régimen se limitó a señalar que la figura de doña Violeta representó «un aporte para la necesaria Paz en nuestro País», sin ofrecer mayores reconocimientos a la mujer que, tras derrotar a Daniel Ortega en las urnas, desmanteló la primera dictadura sandinista de la década de los 80, que tenía un régimen de partido único; desmovilizó el ejército sandinista y devolvió las libertades civiles y la paz a los nicaragüenses.
La nota oficial, firmada por Ortega y Murillo, intenta reescribir la historia al culpar exclusivamente a Estados Unidos por la guerra civil de los años 80, evitando toda responsabilidad del Frente Sandinista en el conflicto armado que desangró Nicaragua. El comunicado sugiere que las elecciones de 1990 fueron apenas un resultado del «cansancio y sufrimiento de la guerra impuesta por los imperialistas de la Tierra», que fueron ellos, los sandinistas, los que obligaron a más de 50 jóvenes a enlistarse por la fuerza en un ejército que los llevó a morir en las montañas. Ortega y Murillo omiten deliberadamente que fue la candidatura de Violeta Barrios la que encarnó la esperanza de un país entero por salir de ese autoritarismo y de la guerra que ellos sembraron.
El falso tono reconciliador de Ortega y Murillo contrasta brutalmente con el historial reciente de ataques a la familia Chamorro Barrios. Desde 2021, la dictadura encarceló a dos de sus hijos, Cristiana y Pedro Joaquín Chamorro Barrios; desterró a Carlos Fernando Chamorro, periodista y director de Confidencial; y mantiene bajo asedio judicial a Claudia Chamorro, también exiliada. Violeta Barrios de Chamorro, ya en estado delicado de salud, tuvo que abandonar Nicaragua junto a su hija en medio de este nuevo ciclo de persecución y pasó sus últimos años en Costa Rica, donde finalmente falleció.
La expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, la primera mujer electa democráticamente como presidenta en las Américas, falleció en la madrugada de este 14 de junio de 2025, según informaron sus cuatro hijos a través de un comunicado.
«La familia Chamorro Barrios informa que nuestra madre Violeta Barrios de Chamorro, Ex Presidenta de Nicaragua, falleció hoy 14 de junio de 2025 a las 2:21 de la madrugada en San José de Costa Rica, a la edad de 95 años, después de una larga enfermedad», dice la nota que fue difundida a primeras horas de este sábado.
«Doña Violeta falleció en paz, rodeada del cariño y del amor de sus hijos y de las personas que le brindaron un cuido extraordinario, y ahora se encuentra en la paz del Señor», informaron.
Según la publicación, en las próximas horas, la familia Chamorro Barrios informará sobre actos religiosos que se realizarán en San José, la capital costarricense «para celebrar su vida de amor y generosidad con su familia y su querida patria Nicaragua».
Los hijos de la exmandataria también agregaron que «sus restos descansarán temporalmente en San José, Costa Rica, hasta que Nicaragua vuelva a ser República, y su legado patriótico pueda ser honrado en un país libre y democrático».
Violeta Barrios de Chamorro gobernó Nicaragua entre 1990 y 1997. Su legado fue interrumpido y vilipendiado por el retorno autoritario de Ortega, quien nunca ocultó su resentimiento por haber sido desalojado del poder por una mujer que llegó a la Presidencia por la vía cívica y pacífica, y arropando las ansias de libertad de millones de nicaragüenses.