La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha desatado una nueva embestida represiva contra opositores en el norte de Nicaragua, con una redada que incluye exmilitares, exalcaldes y exconcejales de los partidos opositores Ciudadanos por la Libertad (CxL) y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), según denunciaron a Artículo 66 diversas fuentes políticas y activistas desde los departamentos de Matagalpa y Jinotega, quienes pidieron el anonimato por razones de seguridad.
La escalada de arrestos ocurre tras la captura del general en retiro Álvaro Baltodano Cantarero, quien fue detenido hace unos días en Matagalpa. Según las fuentes locales, además de Baltodano, la Policía detuvo a sus tres escoltas, identificados únicamente como Carlos, Pablo y Óscar, todos exmilitares.
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También fueron encarcelados Ronald Paul Leyva Silva, conocido como «El Perro»; Aníbal Martín Rivas Reed, conocido como «El Chele», hermano de Bony Rivas y de la heroína del FSLN Sadie Rivas, y tío de la exprisionera política desterrada Tamara Dávila Rivas. Igualmente se reporta la detención de Denis Chavarría Vidaure, con lo que suman al menos siete personas detenidas solo en el departamento de Matagalpa, todas vinculadas de alguna manera con el general capturado.
De forma extraoficial se conoció además que la esposa y la hija de uno de estos militares también habrían sido llevadas por la Policía, aunque no se ha logrado confirmar si fueron liberadas ni sus nombres completos.

«Después de la captura de Baltodano y la confiscación de su computadora y su celular han desatado esta arremetida feroz. Andan desesperados cazando a quienes al parecer tenían comunicación con Baltodano», interpretó una de las fuentes matagalpinas.
Tres exalcaldes detenidos
En paralelo, en Jinotega se ha producido otra barrida contra figuras opositoras. Entre el 15 y el 17 de mayo fueron detenidos Óscar Gadea, exalcalde de Pantasma por CxL; Noel Moreno, exalcalde de San Sebastián de Yalí, también por CxL; y Víctor Fornos, exalcalde del PLC también del municipio de Yalí.

Asimismo, fueron capturados varios exconcejales opositores, entre ellos Ajenor Ojeda, Hernán Herrera, Jeanette Castilblanco, Lenín Cruz y Francisco Martínez. También se reporta la detención de Sergio Peralta Rivera, un joven opositor, y está pendiente de confirmar el arresto de tres o cuatro miembros de la familia Matute y de otra persona identificada como Lendecueta, que estamos tratando de identificar plenamente.
Sumando a todos los detenidos, el recuento apunta a una barrida de al menos siete en Matagalpa y 13 en Jinotega, que sumarían 20 las víctimas de esta cacería.
Las fuentes consultadas por Artículo 66 coinciden en que esta ofensiva responde al temor del régimen de Ortega ante posibles reagrupamientos de liderazgo opositor en los territorios, particularmente de figuras que en su momento tuvieron peso político o influencia militar.
«Se trata de una cacería selectiva contra quienes en el pasado tuvieron mando, liderazgo o capacidad de convocatoria. Creen que en Jinotega, los exalcaldes, que son líderes naturales, podrían convocar a una revuelta, por eso se han lanzado de manera coordinada», aseguró una de las fuentes desde ese departamento norteño.
Esta nueva redada se suma a la ola de represión que se ha intensificado en los últimos meses en el país, donde la dictadura persiste en criminalizar cualquier expresión de disidencia. Cómo ya se ha hecho costumbre, las detenciones se han ejecutado de forma arbitraria, sin órdenes judiciales visibles y bajo absoluto hermetismo. Nadie da cuentas sobre el paradero ni el estado legal de las personas capturadas.