El exembajador de Taiwán en Nicaragua Jaime Chin-Mu Wu falleció recientemente, según una publicación en redes sociales realizada por la periodista oficialista Graciela Aragón, quien actualmente se desempeña como jefa de prensa y relaciones públicas del Instituto Nicaragüense de Cultura y como periodista cultural del Canal 6, medio estatal, según su descripción en su perfil de Facebook.
A través de su perfil personal en esa misma red social, Aragón expresó sus condolencias hacia la familia del exdiplomático y compartió varias fotografías junto a Wu y su esposa, Cindy Wu Liu. En su mensaje de despedida, escribió:
«Hoy despido con profundo agradecimiento a un ser maravilloso que tuve el honor de conocer y compartir con él, don Jaime Ching Mu Wu. Dios lo reciba en su Santo Reino… La abrazo doña Cindy (mi amiga hermana, como me decía) con mis oraciones en estos momentos de gran tristeza… Que descanse en paz y brille para él la luz perpetua. ¡Siempre lo recordaremos!».
Hasta el cierre de esta edición, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no ha emitido ningún pronunciamiento oficial respecto al fallecimiento de Wu, a pesar de que el diplomático había sido públicamente reconocido como un estrecho aliado del oficialismo tras su retiro de la diplomacia taiwanesa. Tampoco existen, hasta ahora, reportes en medios oficiales, taiwaneses o internacionales que confirmen el deceso, siendo la publicación de Graciela Aragón la única referencia pública disponible.

En el mismo post de Facebook, Aragón deja entrever que el exdiplomático asiático falleció fuera de Nicaragua, pese a que después de la ruptura de Managua con su país, Wu se nacionalizó nicaragüense. «Un abrazo a la distancia , mi solidaridad y condolencias para usted», le declara la reportera sandinista a la esposa del exembajador.
Otro mensaje en tono cercano que también confirma la muerte del exembajador Wu fue publicado por el barista Roberto Antony Arias, quien se presenta como propietario de la cafetería En Fe Café. Arias también desea al exdiplomático que descanse en paz. «Vuela alto Mr. Jaime Chin Mu Wu… Gran amigo de Nicaragua. Siempre me invitaba a la Expo Taiwán a representar el café nicaragüense. Amaba el café nicaragüense. Dios te tenga en su santo trono», le dice el empresario.

Los lazos de Jaime Chin-Mu Wu con la dictadura
Jaime Chin-Mu Wu fue una de las figuras más visibles del cuerpo diplomático acreditado en Nicaragua durante las décadas recientes. Ocupó el cargo de embajador de Taiwán en Managua en dos ocasiones: entre 2007 y 2011, y luego de 2017 hasta noviembre de 2021, fecha en que concluyó formalmente su carrera diplomática después de más de 40 años de servicio en diferentes países de América Latina y el Caribe.

Durante sus funciones, Wu fue reconocido por impulsar proyectos de cooperación bilateral en sectores como salud, educación, infraestructura y tecnología agrícola, fortaleciendo los vínculos entre la isla asiática y el gobierno de Daniel Ortega. Su cercanía con altos funcionarios del régimen fue notoria y reiterada en diversos actos oficiales, entregas de donaciones y celebraciones diplomáticas.
Ruptura con Taiwán y nacionalización exprés
El 9 de diciembre de 2021, el régimen de Ortega anunció la ruptura unilateral de relaciones diplomáticas con Taiwán para reconocer a la República Popular China como «una sola China». Solo días después, el 20 de diciembre de ese mismo año, el Gobierno nicaragüense otorgó la nacionalidad a Jaime Chin-Mu Wu y a su esposa, como un gesto de agradecimiento por su cercanía al oficialismo.
La naturalización exprés del exembajador provocó duras críticas desde Taiwán. El Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país lo acusó de haber abandonado su responsabilidad sin informar a las autoridades taiwanesas y lo señaló de haber incumplido normas éticas y diplomáticas. En un comunicado, Taiwán lo instó a dar explicaciones a la opinión pública por su decisión de quedarse en Nicaragua, en lugar de regresar a la isla al concluir su mandato.
Desde entonces, Wu permaneció en el país centroamericano como ciudadano nicaragüense, manteniéndose en un perfil bajo y fuera del ojo público. Aunque no ocupó ningún cargo formal tras su retiro, continuó siendo cercano a funcionarios del régimen, como lo demuestra la despedida pública que le dedicó Graciela Aragón.
Silencio oficial
La ausencia de una nota oficial de condolencias por parte del Gobierno de Nicaragua resulta llamativa, considerando la visibilidad pública de Wu en actos oficiales y su decisión de quedarse en el país tras la ruptura con Taiwán. Tampoco se han pronunciado las instituciones culturales o diplomáticas que lo reconocieron en vida, como la UNAN-Managua, que le otorgó una distinción honorífica antes de su retiro.
Por ahora, el mensaje de Graciela Aragón permanece como la única fuente pública que da cuenta del fallecimiento del exdiplomático, cuya historia quedó marcada por una transición inusual: de representar a Taiwán ante Nicaragua, a ser un ciudadano nicaragüense bajo un régimen aliado de China comunista.