El régimen sandinista sigue engrosando su ejército de paramilitares a los que llama «policías voluntarios». En la juramentación de un quinto grupo, esta vez en Chinandega, sumó a otros 3,536 miembros; 1,485 mujeres y 2,051 hombres.
Ese nuevo grupo se suma a otros cuatro bloques de paramilitares que el régimen juramentó en la última semana en León (1,500), Estelí (1,300), Madriz (1,204) y Ocotal (1,400).
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En el acto de juramentación de Chinandega, además del primer comisionado general Francisco Díaz, director de la Policía y consuegro de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, estuvieron presentes los comisionados y parte de la jefatura de la delegación de Chinandega Auxiliadora Sánchez Castro y Douglas Juárez Solís.
Otros cómplices del régimen sandinista también participaron, entre estos: Aura Lila Padilla Álvarez, alcaldesa del municipio de Chinandega; José Manuel Espinoza, alias «Chemaya», secretario político de Chinandega; David Blanco Núñez, fundador del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional; y el coronel Ramón Porras González, jefe del segundo comando militar regional del Ejército de Nicaragua.
«No saben de lo que es capaz la Policía Voluntaria»
«Chamaya» fue el encargado de dar el primer discurso del acto y aprovechó el espacio para despotricar amenazas contra opositores, a quienes el régimen Ortega-Murillo ha perseguido implacablemente.

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«Que no se atrevan los golpistas a querer sembrar el odio en nuestro país, en nuestro departamento (de Chinandega), porque se van a encontrar con la Policía Nacional, el Ministerio del Interior, y la Policía Voluntaria. Que no se atrevan a querer desestabilizar nuestro país, que se van a encontrar con la fuerza absoluta de la Policía Voluntaria», vociferó Espinoza, mientras sus palabras recibían gestos de aceptación de los funcionarios de la Policía y del Ejército que estaban presente para la juramentación.
«Aquellos que todavía creen que a nuestro país pueden venir a decir lo que ellos quieren, aquellos que creen que pueden hacer o deshacer en nuestro país, todavía no están convencidos de lo que es capaz la Policía Voluntaria», sentenció.
Obligan a trabajadores públicos a encapucharse
Artículo 66 recibió denuncias de trabajadores del Estado que laboran en instituciones públicas como el Ministerio de Salud (Minsa), alcaldías, y profesores de primera y secundaria emplanillados en el Ministerio de Educación, de los municipios de Cinco Pinos, San Francisco, San Pedro y Santo Tomás, los cuatro pueblos del norte de Chinandega, que fueron obligados vestirse con la camiseta blanca y el pasamontañas negro y fueron trasladados hasta la cabecera departamental para juramentar como «policía voluntaria».
«Venimos más de 200 trabajadores de todos los municipios del norte (de Chinandega). Teníamos que venir obligados porque necesitamos el trabajito», dijo una profesora de primera de una comunidad de Cinco Pinos, que por razones obvias pidió no mencionarla directamente.
Otro informante de Cinco Pinos dijo que para acudir a esa juramentación fueron obligados por el alcalde Abilio Sánchez, que obedece directamente a Chemaya.
Diputados suplentes encapuchados
Este medio de comunicación también recibió fotografías que fueron publicadas en estados de Whatsapp de algunos operadores políticos del sandinismo en la cabecera departamental de Chinandega, que vestían las camisetas blancas y pantalones negros previo a la juramentación.
Entre estos operadores que luego aparecieron en el acto central, ya vistiendo los pasamontañas, figura Roberto Avelares Benavides, diputado suplente de Arling Alonso, quien además es líder transportista de Chinandega, y encabeza «un pelotón» de transportistas de esa localidad; y el diputado suplente de la parlamentaria sandinista María Auxiliadora Plazaola.