La vicedictadora de Nicaragua y vocera gubernamental Rosario Murillo anunció la liberación de 1600 presos comunes de todos los penales del país, lo que se llevará a cabo el próximo viernes, seis de diciembre, y con esta nueva excarcelación la cifra se acerca a los 53 mil presos por delitos comunes «perdonados» por los dictadores.
Durante su monólogo diario de este martes, tres de diciembre, a través de la red de medios de la propaganda sandinista, Murillo informó que, en honor a las celebraciones marianas, que se desarrollan en el país entre el 28 noviembre y el ocho de diciembre en homenaje a la Virgen María, serán puestos en libertad un total de 1600 reos comunes que actualmente se encuentran cumpliendo condenas por diversos delitos en los diferentes centros penitenciario del país.
De acuerdo con la información divulgada por la vocera de la dictadura, serán enviados a la calle 1,491 hombres y 109 mujeres, bajo la modalidad de «convivencia familiar», un recurso penitenciario que la propaganda de la dictadura llama «indulto presidencial», utilizado por los tiranos como parte de su permanente campaña de culto a la personalidad, y de mostrar a los autócratas de Managua como seres bondadosos, pues los reos liberados deben agradecer a Ortega por concederles el «perdón».
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«Honrando a nuestra Madre María estarán retornando a su familia, a sus hogares, 1600 personas que han estado en los distintos establecimientos del Sistema Penitenciario Nacional (SPN), que retornan a su familia, a sus hogares en una nueva oportunidad para vivir como debe ser», señaló la vicedictadora.
Cinismo: Murillo dice que este país es de «de derechos y oportunidades» en la justicia
La constante liberación de reos comunes en Nicaragua es una acción cuestionada por organizaciones defensoras de los derechos humanos porque se hace sin observar criterios de tipo de delitos, que no deben ser graves, reeducación del sancionado y el cumplimiento de la pena, pues la mayoría de los excarcelados no cumplen ni las dos terceras partes de la condena impuesta, muchos de ellos han sido procesados más de una vez, es decir, son reincidentes, además, un buen porcentaje de los liberados cumplen condenas por delitos graves, por lo que no llenan los requisitos paras ser incluidos en el beneficio de convivencia familiar.
Murillo asegura que las liberaciones de delincuentes a quienes llama «hermanos que cometieron errores» es una muestra de que Nicaragua «es una patria de paz y bien, (y) hay derechos y oportunidades» y agregó que el otorgamiento de convivencia familiar la han estado realizado cada cuatro meses.
La afirmación de Murillo no puede ser más cínica si se toma en cuenta que sólo en las dos últimas semanas han sido «secuestrados» por la policía al servicio de su tiranía al menos 40 nicaragüenses percibidos por las fuerzas represivas como opositores. Esos ciudadanos han sido privados de su libertad sin derecho a sus garantías ciudadanas y en su mayoría son mantenidos en condición de «desaparición forzada», pues el régimen no da cuenta de ellos.
Indulto asesino
El alto nivel de peligrosidad de muchos de los «indultados» por el régimen Ortega-Murillo ha conllevado a que una vez enviados a las calles han salido a vengarse de las víctimas que los denunciaron, principalmente cuando se trata de delitos de violencia doméstica o violencia machista.
De acuerdo con una publicación del medio de comunicación Confidencial, al menos 10 mujeres han sido asesinadas por hombres machistas «indultados» por el régimen que han salido a terminar el delito que no pudieron concluir antes de ser encarcelados.
Durante una conferencia de prensa reciente, ante medios de la propaganda sandinista, el director general del Sistema Penitenciario Nacional, Julio Orozco, reconoció que de los más de 51 mil reos liberados hasta ahora, al menos el 8.5 por ciento han reincidido.
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Eso quiere decir que al menos 9 de cada cien reos comunes indultados por la dictadura, vuelven a cometer un delito y son nuevamente encarcelados. Un dato preocupante es que los reincidentes generalmente regresan a la cárcel por delitos más graves que el anterior, es decir, salen de las rejas más peligrosos.
De acuerdo con los datos que llevan los medios de comunicación independientes, contabilizando cada «indulto» que ha otorgado la dictadura, entre 2014, cuando inició la campaña de «perdón presidencial» hasta este seis de diciembre cuando serán liberados los 1600 presos anunciado por la vocera gubernamental, habrán sido enviados a las calles antes de cumplir sus respectiva condenas un total de 52,621 reos comunes.