El precio de la papa y la zanahoria incrementó fuertemente en las últimas semanas. El Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) reveló que en la última semana de julio estos productos tuvieron incrementos del 101% y 150.44%, respectivamente, en relación al mismo período del año anterior.
El boletín semanal del Mific detalla que la libra de zanahoria se cotizó, en la quinta semana de julio, en 52.87 córdobas, mientras que la papa alcanzó los 55.47 córdobas.
En junio pasado, la libra de papa se ubicaba en 36.22 y la de zanahoria se adquiría a 32.82 córdobas, es decir 19.25 y 20 menos que el precio en que se ubican actualmente, según los datos del Mific.
En 2023, la libra de zanahoria y papa era adquirida a 19.38 córdobas y 22.95 córdobas, respectivamente.
Noticia relacionada: Tortillas, inalcanzables. En los barrios de Nicaragua se cotizan entre 3 y 3.5 córdobas cada una
Los precios de la papa y la zanahoria divulgados por el Mific, aunque muestran un incremento fuerte, todavía no están acorde a los precios que son adquiridos en los mercados y supermercados de Managua, donde además son productos que se muestran escasos.
Más de 60 córdobas por libra
En los mercados de Managua, comprobó Artículo 66, el precio de la libra de papa y zanahoria se ubica entre 60 y 65 córdobas.
En los pocos tramos donde se logra hallar estos productos perecederos se ven en pocas cantidades, en tamaños reducidos y lo poco que hay están arrugados y con manchas oscuras.
Noticia relacionada: índice de precios al consumidor se «desacelera» pero alimentos siguen encareciendo, advierte economista
En los supermercados, donde también están escasos estos productos, los precios son mucho más elevados. La papa se cotiza entre 64 y 70 córdobas la libra, mientras que la zanahoria ya alcanza 80 córdobas por libra.
Los comerciantes de los mercados capitalinos, consultados sobre este aumento en el precio de la papa y la zanahoria, argumentaron que ambos productos perecederos están «escasos» y se los han llevado a un precio mayor, por lo que para «ganarle algo» los comercializan a esos precios, aunque por la carestía los consumidores también han tenido que obviarlos de dieta familiar.
