La ordenación sacerdotal de tres diáconos de la Diócesis de Estelí, que se realizaría mediante una homilía programada para este sábado, 27 de julio, fue cancelada, supuestamente por órdenes de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El diácono Wendel Fuentes Chavarria, junto a los religiosos que sería ordenados, compartió, el viernes 26 de julio, un mensaje a través de sus redes sociales que la actividad religiosa en la que recibiría su orden sacerdotal fue cancelada por razones «externas» a la iglesia, sin explicar cuáles fueron esas razones.
Junto al diácono Fuentes González serían ordenados también sacerdotes sus colegas en la fe Kelin José Martínez Rayo y Ervin Joel Hernández Umanzor, todos de la Diócesis de Estelí, de la cual es administrador apostólico, el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien fue primero encarcelado, condenado a 26 años de cárcel, desnacionalizado y luego desterrado a Roma por la dictadura Ortega-Murillo.
«Con un corazón lleno de esperanza, gozo y salud espiritual, quiero informarles que la ordenación sacerdotal de este indigno servidor del Señor, ha sido cancelada por razones que aún no están claras, pero que son externas a nuestra vida eclesial», informó el diácono Fuentes.
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En el mismo mensaje, el religioso que vio bloqueado su sueño de ser ordenado sacerdote, animó al pueblo católico a «seguir rezando por las vocaciones sacerdotales, esperamos que pronto Dios nos permita servir más y mejor a esta diócesis como presbíteros».
Fue la dictadura la que impidió misa de ordenación
Por su parte, el medio de comunicación regional de Matagalpa Mosaico CSI, que ha dado cobertura a todos los acontecimientos relacionados con la Diócesis de Matagalpa y el obispo Álvarez, informó el 25 de julio, citando a «una fuente eclesial» que fue la Policía al servicio de la dictadura la que prohibió la celebración de la eucaristía de ordenación sacerdotal en Estelí, que sería presidida por el obispo de la diócesis de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), monseñor Carlos Herrera.
De acuerdo con la información obtenida por ese medio de comunicación, la Policía se presentó donde el padre Frutos Valle Salmerón, quien ante la ausencia forzosa de monseñor Álvarez fue designado administrador ‘Ad Omnia’ de la Diócesis de Estelí, a decirle que no «estaba autorizada la ordenación».
El Arzobispado de Nicaragua, a cargo del cardenal Leopoldo Brenes, y la CEN no han informado oficialmente sobre el caso de la prohibición. En medios de comunicación ha circulado la noticia que los sacerdotes católicos en Nicaragua han guardado absoluto silencio sobre la situación de Nicaragua y la persecución religiosa de la que es víctima la Iglesia, por una orden de silencio dictada por el papa Francisco.