La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha desatado una odiosa persecución contra la Iglesia en Nicaragua, que ha dejado encarcelamientos y juicios arbitrarios contra religiosos, destierros, torturas y confiscaciones contra católicos y protestantes, según el más reciente informe sobre libertad religiosa hecho público por el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
El organismo defensor presentó, este 24 de abril, el tercer boletín informativo sobre Libertad Religiosa en Nicaragua, que destaca las acciones represivas de la dictadura Ortega-Murillo contra la iglesia.
El documento señala que, de junio de 2022 a marzo de 2024 «han sido procesadas 65 hombres de fe, tanto por delitos políticos como por publicación de “noticias falsas” y “conspiración” y diversos (supuestos) delitos comunes».
Los religiosos que han sido llevados a la justicia sandinista son: tres obispos, 43 presbíteros o sacerdotes, cinco seminaristas, tres laicos y 11 misioneros evangélicos.
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Los defensores señalan que la arbitrariedad de la dictadura llegó al extremo de haber mantenido en la cárcel a 10 de los sacerdotes detenidos durante 2023, sin presentar en ningún momento una acusación formal ante la autoridad judicial competente.
Esa privación de libertad es considerada secuestro a manos del Estado, pues nunca formuló cargo alguno que justificara su detención. «Eso demuestra una acción que tiene como finalidad el privarlos de su libertad individual y sustraerlos de sus parroquias donde se encontraban predicando», indica el informe.
El Colectivo Nicaragua Nunca Más señala que «desde enero de 2023 a marzo del 2024, se agudizó el despojo arbitrario de la nacionalidad nicaragüense y el destierro de facto a religiosos. La organización ha monitoreado el despojo de la nacionalidad a 22 religiosos. 42 miembros de la iglesia católica han sido desterrados.
Contra feligreses
Asimismo, denuncia que, este año se ha profundizado la anulación del espacio cívico y democrático en Nicaragua. Más de 300 organizaciones católicas y protestantes han sido ilegalizadas y en algunos casos confiscadas.
La persecución religiosa en el país no se ha quedado en reprimir a los cabezas de la iglesia sino que ha traspasado hacia la feligresía. Datos del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas de Nicaragua, detallan que al menos 13 ciudadanos fueron detenidos por haber participado en actividades religiosas, como viacrucis, procesiones, entre otras.
«Todas estas personas estuvieron en situación de desaparición forzada temporal por más de dos meses. En esta misma situación de privación arbitraria de la libertad se encuentra el periodista Víctor Ticay, quien fue apresado luego de dar cobertura periodística a una procesión realizada en abril de 2023 en Nandaime» denuncian los defensores.
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El Colectivo recuerda que, los religiosos en Nicaragua han sido víctimas de al menos «cuatro crímenes de lesa humanidad» que están contemplados en el Estatuto de Roma, de la Corte Penal Internacional (CPI). Entre estos crímenes contra la humanidad se destacan, la deportación o traslado forzoso de población, encarcelación u otra privación grave de la libertad física, la tortura, y persecución de un grupo o colectividad, «siendo las personas religiosas uno de los principales grupos afectados por la represión en Nicaragua», denuncia el organismo defensor.
Micrositio para informarse y denunciar
Para el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, presentar el tercer Boletín sobre Libertad Religiosa y poner a disposición de los nicaragüenses el «Micrositio Virtual» que denuncia las distintas etapas de persecución a la iglesia, es un compromiso con la búsqueda de la justicia porque «es fundamental demostrar que en Nicaragua se siguen violentando los derechos humanos, que el régimen continúa perpetrando crímenes de lesa humanidad, y se aumenta la persecución con mayor crueldad hacia la Iglesia».
El micrositio, al que puede acceder por aquí: Libertad Religiosa, documenta las cuatro etapas en las que se ha desarrollado la represión contra la fe en el país a manos de la dictadura Ortega-Murillo.
«El micrositio y el boletín sistematizan las violaciones a la libertad religiosa: prohibición de celebraciones religiosas, criminalización de servicios religiosos, destierro y apatridia de religiosos, cierre de medios de comunicación, profanación de templos, confiscación de bienes y cuentas bancarias, expulsión de personas y órdenes religiosas, religiosos privados de libertad y desnacionalizados arbitrariamente», detalla el organismo.
Además, a través del mismo espacio virtual, las víctimas o testigos de violaciones a la libertad religiosa, pueden hacer denuncias de una forma segura.