La copresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, se deshizo en halagos al presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, tras haber sido reelecto y tomado posesión por un nuevo periodo después de las «elecciones» de marzo de 2024. En su alocución diurna, la vocera gubernamental elogió la «victoria» del Kremlin.
Putin ha gobernado Rusia desde el año 2000 de forma ininterrumpida como presidente o primer ministro. Al igual que Daniel Ortega reformó la Constitución Política para eliminar el bloqueo de no poder reelegirse consecutivamente.
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«Al saludar su instalación como presidente que el pueblo ruso ha elegido y aclamado para estos nuevos tiempos, le deseamos grandes triunfos en esa lucha que la hoy Federación de Rusia está librando por un mundo nuevo, sin dominios absolutos, sin servidumbres, un mundo de hermandad y cooperación, entre todos y por el bien de todos», dijo Murillo al dar lectura a la misiva enviada al mandatario ruso.
En una muestra de sus creencias en espíritus y el esoterismo, la vocera del régimen pidió que «todas las divinidades del universo» bendigan, protejan y fortalezcan a Putin. Además, le envió «energías espirituales para seguir venciendo y continuar promoviendo la vida en paz».
Murillo pasó alto que Putin mantiene una guerra contra Ucrania desde hace más de dos años. Es acción rusa es el mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Unos siete millones de ucranianos han salido del país y otros siete millones se han desplazado internamente.
«Que Dios y todas las divinidades del Universo le bendigan, protejan, y fortalezcan todos sus esfuerzos en suprema y superior unión con los pueblos libres del mundo, que deseamos paz, buena voluntad y el cese total de las agresiones que limitan, exponen y amenazan a la familia humana, y a nuestra sobrevivencia», dijo Murillo.
Putin y Ortega se han presentado a elecciones con un sistema electoral bajo su control absoluto, con la «oposición» elegida por ellos; candidatos a su medida y el encarcelamiento, muerte o inhibición de los principales candidatos opositores.
Sobre el dictador ruso pesan acusaciones por crímenes de lesa humanidad por la invasión que montó a Ucrania desde febrero de 2022. A Ortega también pretenden llevarlo ante tribunales internacionales por los 355 asesinatos en el contexto de las protestas iniciadas en abril de 2018.