El dictador Daniel Ortega mandó a Rusia una delegación encabezada por su hijo, Laureano «El Chigüin» Ortega Murillo, e integrada por sus operadores políticos en el Consejo Supremo Electoral, para participar como «acompañantes electorales» y avalar las votaciones presidenciales que celebra su socio político Vladimir Putin.
De acuerdo con información divulgada por los medios al servicio de la propaganda oficialista, la delegación enviada por la dictadura a Rusia, atiende una invitación del presidente de la Duma Estatal (parlamento) de Rusia, Viacheslav Volodin y de la presidenta de la Cámara Cívica, Ella Pamfilova.
Las votaciones rusas se desarrollan entre el viernes 15 y el domingo 17 de marzo. Participan tres candidatos, el actual dictador, Vladimir Putin, representando al Partido Rusia Unida. Los otros candidatos, que resultan desconocidos, son: Leonid Slutski, del Partido Liberal Democrático de Rusia; Vladislav Davankov, del Nuevo Partido Popular, y Nikolai Kharitonov, del Partido Comunista.
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La delegación del régimen Ortega-Murillo de visita en Rusia la componen los operadores de Ortega en el Consejo Supremo Electoral (CSE) Brenda Rocha, Alma Nubia Baltodano, Leonzo Knight Julian. Además, Carlos Cerda, viceministro para asuntos Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Todos bajo las órdenes de El Chigüin Ortega Murillo, quien viaja en calidad de «representante especial del presidente de Nicaragua para los asuntos con Rusia». También participan en la visita de al menos 52 regiones electorales.
Aval adelantado
Aunque el proceso de votaciones aún no ha cerrado, la delegación orteguista ya se ha adelantado a emitir opiniones tratando de destacarse en el reconocimiento y aval del proceso electoral organizado por Putin.
Desde el Sábado 16 de marzo, es decir un día antes de que cerraran las urnas, los «acompañantes» enviados por Ortega afirmaron, a través del medio de la propaganda oficial, El 19 Digital, que «el proceso electoral (ruso) contó con una amplia y masiva participación de las familias rusas, los centros de votación cuentan con personal calificado, equipos y facilidades tecnológicas, e instalaciones de primera línea que garantizan el ejercicio del voto».
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Entre las actividades que han desarrollado durante el proceso de «acompañamiento electoral» se incluyen reuniones bilaterales con Ella Pamfilova, que se desempeña como presidenta de la Comisión Electoral Central de la Federación de Rusia.
«Nicaragua apoya el derecho soberano del heroico pueblo ruso a elegir su futuro en paz, con sus propios procesos e institucionalidad, sin injerencias, dando continuidad a su senda victoriosa», finaliza la información divulgada por el régimen.
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El proceso electoral ruso ha seguido un patrón ya conocido por los nicaragüenses porque así lo ha hecho el dictadora Ortega. Primero una campaña de intimidación a los opositores, encarcelamiento y censura. Recientemente el principal representante de la oposición rusa, Alexéi Nalvalni, falleció estando encarcelado por Putin.
