La vicedictadora y vocera del régimen orteguista, Rosario Murillo, anunció que la actriz, declamadora, presentadora, poeta y militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) Evelyn Sandra Martínez Orozco falleció a sus 76 años este miércoles, ocho de mayo.
Durante su habitual llamada meridiana, transmitida en los medios de propaganda oficialista, la primera dama afirmó que Martínez Orozco había pasado dos meses hospitalizada antes de perder la vida. «Es una noticia triste, pero alegre también porque creemos en la vida eterna», expresó la esposa de Ortega.
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Murillo destacó que la actriz «alcanzó primeros lugares en actuación» y que «en todo momento, supo ser fiel y leal a Nicaragua, al pueblo nicaragüense, a la causa de la justicia y el amor, y a la causa sandinista».
«En el arte, cultura, tradición y la identidad, estamos seguros que vamos a encontrarla y vamos a celebrar esa existencia plena y llena de amor; Evelyn Martínez Orozco entregó su alma al creador, esa alma buena que siempre fue festiva y alegre, esa alma acompaña nuestros pasos y nuestros caminos», agregó la vocera gubernamental.
La esposa de Ortega envió sus condolencias a los hijos y nietos de la declamadora y aseguró que «con ellos vamos a ver las honras fúnebres, los homenajes que seguramente se realizarán celebrando su paso a la vida eterna, donde ya libre de un cuerpo físico, que muchas veces se debilita, se vulnera con las dolencias propias de este plano. (Ella) está como estrella, alumbrando e iluminando nuestros caminos».
Evelyn en el teatro nicaragüense
Evelyn Martínez nació el 30 de mayo de 1948, en Managua. Su abuela materna, Berta Ramírez, pianista y profesora de música, fue quien le inculcó su amor por el arte del teatro y la actuación.
En 1956, doña Berta vendió uno de sus terrenos y, con el dinero obtenido, se llevó a Martínez y a sus cinco hermanos a vivir a Estados Unidos. Fuera de Nicaragua, la actriz aprendió inglés, se presentó en los actos cívicos de su colegio y se convirtió en una alumna muy destacada.
Sin embargo, debido a una fuerte crisis económica, la familia de Martínez regresó al país tres años después. La actriz continuó con sus estudios de danza y música. Además, desarrolló su amor por la declamación, bajo la tutela de la prestigiosa actriz Socorro Bonilla.
Con la creación del grupo teatral «La Comedia Nacional», Martínez, de 16 años, debutó como actriz en la obra «Los árboles mueren de pie», de Alejandro Casona, donde fue aclamada por el público y la crítica. Al año siguiente, actuó en otra producción junto a Blanca Amador, Sucre Frech, Gonzalo Zapata y Pilar Aguirre, gracias a ello obtuvo el Premio Junior de Plata por «mejor actriz debutante».
En 1968, fue galardonada con el Trofeo «Güegüense de Oro» como mejor actriz y empezó a trabajar en Radio Mundial, haciendo voces en las radionovelas. Acompañada de Aguirre, en 1976 viajó a la capital de Chile como delegada de la Asociación de Secretarias de Nicaragua (ASONICSE).
También participó en producciones cinematográficas como Manuel y Latino (1985), Mala Semilla (1985), Walker (1987), Ofrenda (1988) Sandino (1990), Los fusiles de la madre Carrar (1991) y Sexto Sentido (2005).
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Recibió numerosos galardones y reconocimientos, entre ellos: un segundo Güegüense de Oro y la Medalla Centenario Azul (1995), medalla de Excelencia en las Artes Escénicas (1996), Artista Destacada del Año (1997), Orden Independencia Cultural Rubén Darío y la Medalla a la Excelencia (2008).
Martínez Orozco se casó con «Tito» Castellón, con quien procreó dos hijos: Gilbert Jesús y María Castellón Martínez. La nicaragüense será recordada como una de las grandes actrices del teatro y cine nicaragüense por quienes la conocieron y disfrutaron de su actuación en las tablas.