Un nicaragüense sería el responsable de falsificar más de 900 manuscritos que supuestamente son de Rubén Darío, el máximo exponente del modernismo y el Príncipe de las Letras Castellanas. Raúl Gerardo Bermúdez Balladares es un arquitecto de 45 años y el encargado de la presunta estafa a dos prestigiosas universidades de Estados Unidos.
Una investigación del Diario ABC de España señala que Bermúdez Balladares estaría ligado al exalcalde de León, Róger Gurdián, aunque en ese departamento lo habrían declarado persona «non grata». El falsificador de Darío habita actualmente en Managua.
Noticia relacionada: Alcalde orteguista de León se rehúsa a pagarle liquidación a una extrabajadora y exrea política
«Su vínculo con la dictadura orteguista y la primera línea de la corrupción, lo han convertido en un hombre poderoso. Es muy amigo de los Gurdián, familia leonesa nicaragüense, cuyo historial está ligado a la malversación de fondos y narcotráfico», destaca el reporte de la sección ABC Cultura.
Una fuente de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de la Policía Nacional explicó al medio español que el exalcalde de la ciudad de León Róger Gurdián, «limpió sus antecedentes penales antes de llegar a la alcaldía porque estuvo en juicio por cocaína».
Gurdián fue alcalde de León por 10 años, de 2013 a 2023. Hasta su elección como edil fungió como rector de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León). Su administración ha estado salpicada de diversos escándalos.
El «lote Bermúdez» de manuscritos falsos
Este hecho es catalogado como «La mayor falsificación de la historia de la poesía» por el periódico español, se trata de más de 900 documentos valorados en unos 200 mil dólares. El lote contaba con dictamen pericial que acreditaba la autenticidad de los documentos.
Dicho certificado de autenticidad fue expedido por la casa de subastas «El Remate», ubicada en Madrid, España. Expertos explicaron que el dictamen de los autores del peritaje podría estar justificado si solo se fijaron en papel y tinta. El error, que no les permitió ver la falsificación, recae en haber pasado por alto caligrafía y biografía de Darío.
La serie de documentos incluye escritos de la etapa diplomática del poeta, cartas familiares a Francisca Sánchez, recibos, trescientos folios varios de su obra poética con transcripciones de poemas supuestamente firmados y numerados, una versión en inglés de ‘Sonatina’ y unas polémicas cartas íntimas de Darío a Amado Nervo, entre otros; detalla el reportaje del escritor William González,
El hombre vendió las colecciones documentales falsas a la Universidad de Arizona y la Universidad de Harvard, esta última adquirió un lote de 80 manuscritos entre 2008 y 2009; mientras que la de Arizona lo hizo en 2012.
Pero el hombre no actuó solo, sus cómplices eran Manuel Jerónimo Noguera Ramírez, historiador y abogado público fallecido recientemente; y Alfonso Vijil, librero de origen nicaragüense que reside en California, Estados Unidos, y lleva años recomendando compras de manuscritos a entidades educativas estadounidenses en su plataforma «Libros Latinos».
«Jorge Eduardo Arellano, exdirector de la Academia Nicaragüense de la Lengua y cercano al régimen de Ortega, ha querido pronunciarse admitiendo que dicha red “ha tenido éxito económico, pues vendió falsos manuscritos nada menos que a los expresidentes de Venezuela y Ecuador”», destaca la investigación.