El dictador Daniel Ortega arremetió contra Daniel Noboa y Javier Milei, presidentes de Ecuador y Argentina, respectivamente, en su intervención durante la XXI Cumbre del Alba-TCP de la noche del miércoles, 24 de abril.
El evento de los presidentes socialistas, que se realiza en Caracas, Venezuela, fue el escenario donde el caudillo sandinista aprovechó para llamar «nazi fascista» a los mandatarios de esos dos países suramericanos.
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«Estamos en una batalla donde los imperialistas de la tierra tratan de socavar, tratan de minar, tratan de penetrar para destruir la unidad latinoamericana, ya lo sabemos… pero los instrumentos que tienen los imperialistas, con el nazi fascista en Argentina y con el otro nazi fascista en Ecuador, y otros más que andan allí rondando», aseveró Ortega desde Caracas, uno de los pocos países que visita el dictador nicaragüense.
«… los pueblos les van a pasar la cuenta, les van a pasar la factura y más temprano que tarde, el pueblo que vio nacer al comandante Che Guevara se va a liberar del nazi fascista», añadió Ortega en referencia al presidente argentino Javier Milei y al presidente ecuatoriano Daniel Noboa.
Ortega y sus relaciones diplomáticas con Ecuador y Argentina
El pasado seis de abril, la dictadura de Nicaragua decidió romper «todas sus relaciones diplomáticas» con Ecuador, en solidaridad con México, país que se encuentra en un conflicto diplomático con el gobierno de Daniel Noboa, tras el asalto de la Policía ecuatoriana a la sede diplomática azteca para sacar al exvicepresidente Jorge Glas, quien había recibido asilo por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El régimen sandinista anunció la ruptura de relaciones diplomática con el gobierno ecuatoriano al que acusa de violar el derecho internacional y a la vez y lo tilda de «neofascista», «corrupto y servil a los Imperios».
El cuatro de diciembre de 2023, el dictador nicaragüense retiró a Carlos Midence como embajador en Argentina, una medida tomada a pocos días de la investidura del ultraderechista Javier Milei, quien abiertamente ha llamado dictadura a la administración orteguista y había advertido que evaluaría el retiro de sus delegados en países como Nicaragua, Cuba, Venezuela o Corea del Norte, países amigos y socios de Managua.
La dictadura Ortega-Murillo, que constantemente insulta a gobiernos extranjeros y hasta confiscó bienes de la la Organización de Estados Americanos (OEA) y de Taiwán, asegura que reitera su «apego al Derecho Internacional y a las Convenciones que rigen las relaciones civilizadas entre Estados y Gobiernos del Mundo».