A seis años del estallido sociopolítico de 2018, los crímenes cometidos por las fuerzas represivas al servicio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúan impunes. Este domingo, 21 de abril, diferentes organizaciones cívicas demandaron en redes sociales justicia por el asesinato del periodista Ángel Eduardo Gahona López, quien recibió un disparo mientras transmitía en vivo una protesta cívica en Bluefields.
Por medio de su cuenta oficial de X, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más difundió un comunicado donde denunció que, hasta el día de hoy, la muerte de Gahona «no ha sida investigado de forma imparcial por las autoridades de Nicaragua, quienes mantienen en la impunidad su asesinato».
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La organización detalló que la familia de Gahona «denunció el caso ante el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI Nicaragua), que conformó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y exigió que el Estado realizara una investigación imparcial».
Sin embargo, la dictadura, en un «intento por desviar la atención», capturó a dos personas bajo un proceso judicial «lleno de vacíos e ilegalidades» y «rápidamente dio por cerrado el caso». «Jamás contactaron a la familia de Gahona para escuchar sus testimonios y se omitieron pruebas y testigos que señalaban a la Policía», declaró el organismo defensor de derechos humanos.
El Colectivo exigió a las autoridades policiales «esclarecer el crimen de Gahona y que dejen trabajar a las y los periodistas independientes nicaragüenses para garantizar la libertad de expresión y de prensa violentadas con la llegada del dictador al poder».
La organización humanitaria confía en que «la justicia prevalecerá no solamente para Gahona y su familia, sino para todo el periodismo de Nicaragua, que desde el exilio ha sabido reinventarse ante el odio y la venganza de los dictadores». «Los reporteros nicaragüenses han tenido la valentía de denunciar a diario los crímenes de lesa humanidad que ha cometido la dictadura Ortega-Murillo junto a varios altos funcionarios y policías», agregan.
Merece justicia
Desde San José, Costa Rica, los integrantes de la organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) lamentaron, mediante un comunicado, que a «seis años de este crimen, el caso de Gahona continúa en la impunidad, sin justicia para él ni para su familia».
«Exigimos justicia para Ángel Gahona e instamos a la comunidad internacional llevar a cabo una investigación imparcial y expedita para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables pues esto le compete al Estado de Nicaragua, donde no hay respeto a las leyes ni los derechos humanos. Como el caso de Ángel hay más de 355 personas asesinadas y sus familias también merecen justicia», detalla el informe.
PCIN reiteró el llamado a la comunidad internacional de «mantener la atención sobre Nicaragua y a seguir apoyando a la prensa independiente, así como a condenar las violaciones a los derechos humanos».
El gremio también pidió al pueblo nicaragüense que «recuerde el trabajo de Ángel y su compromiso con la verdad y el periodismo de calidad». La organización manifestó que «en este día de reflexión y lucha, reafirmamos nuestro compromiso con la verdad y la justicia, y continuaremos trabajando incansablemente para que ‘Nicaragua vuelva a ser república’».
Asesinado por informar
El 21 de abril de 2018, durante los primeros tres días de las protestas sociales contra el régimen de Nicaragua, el número de víctimas de la represión gubernamental había ascendido a 21. Uno de los asesinatos que más se recuerdan fue el del periodista Ángel Gahona, originario de la ciudad de Bluefields. El hecho ocurrió aproximadamente a las 6:30 de la tarde, cuando el comunicador realizaba una transmisión en vivo a través de Facebook Live.
Gahona estaba reportando los daños ocasionados en un edificio, en la ciudad de Bluefields, durante las protestas sociales que estaban siendo reprimidas por la Policía. «Pueden ver la puerta y las paredes de lo que es el cajero del Banpro, totalmente destruidas», va narrando en vivo, y cuando se encamina a mostrar detalles de la destrucción, se escucha un disparo y el periodista cae estrepitosamente. La detonación lo aniquiló casi de forma inmediata. Ese fue su último reporte.
Ángel Gahona producía y dirigía el noticiero de televisión El Meridiano, junto a su esposa, actualmente en el exilio, Migueliuth Sandoval, quien se desempeñaba como presentadora del medio de comunicación. Hasta la fecha este crimen sigue en la impunidad, pese a que la dictadura intentó responsabilizar a los jóvenes y exreos políticos de la Costa Caribe Brandon Lobo y Glen Slate, sin embargo hasta los familiares de las víctimas niegan que ellos hubieran cometido el delito.
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El Colectivo Nicaragua Nunca Más afirma que este «trágico evento fue el inicio de un plan a gran escala de la dictadura de Nicaragua contra el periodismo independiente que ha consistido en amenazas de muerte, ataques, detenciones ilegales, campañas de difamación, destrucción de medios de comunicación y espionaje».
Desde 2018, al menos 253 periodistas nicaragüenses han salido de Nicaragua debido a la persecución y criminalización de su trabajo, ya que la dictadura con frecuencia los califica de «terroristas». La organización enfatizó en el caso del periodista Víctor Ticay, corresponsal de Canal 10, quien fue apresado un día después de transmitir en Facebook Live una actividad religiosa y ya cumplió un año como preso político.
