El periodista y director de Radio Darío, Aníbal Toruño, envió un mensaje de resistencia al pueblo nicaragüense y al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en el marco de la conmemoración del sexto aniversario del atentado de destrucción contra la emisora, el cual fue perpetrado por las fuerzas represivas sandinistas.
Por medio de un vídeo publicado en YouTube, el periodista agradeció al Señor «por permitirnos continuar con el legado de mi padre, Juan Toruño Calderón», y también a la audiencia «que nos permite poder llegar a más de 10 millones de personas a través del streaming, la nueva tele, la nueva radio».
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«Hoy (20 de abril de 2024) después de 75 años seguimos al aire, a pesar de que las dictaduras de ayer como las de hoy intentaron callarnos», expresó Toruño. «No fueron capaces la destrucción, la cancelación de nuestras licencias, el exilio y el robo de nuestras instalaciones de vencer las bases y cimientos de nuestros principios. Aquí estamos», agregó.
«Terminarán convertidos en polvo»
De igual manera, el periodista aprovechó la oportunidad para enviar una advertencia a los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, a quienes describió como una «pareja de desequilibrados que trituran nuestra nación».
Toruño dijo al régimen orteguista que «el miedo y el temor les obliga, en su cobardía, a encarcelar a nuestros sacerdotes y obispos, a convertir las iglesias en cárceles en su feroz persecución religiosa sin precedentes en nuestra historia».
«Pretendieron terminar con la prensa libre, nos impusieron el exilio y el destierro. Pretendieron arrebatar nuestra nacionalidad y, con su brazo largo imponer, el silencio y su autocensura a través de la amenaza y el miedo paralizante», declaró el director de Radio Darío.
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A pesar de las medidas represivas desatadas por el orteguismo contra los medios de comunicación y sus corresponsales, Toruño afirmó que la pareja gobernante «fracasó en el intento de callar voces de libertad de quienes seguimos derrotando la censura e informando al mundo de sus crueldades infinitas y sus delitos de crímenes de lesa humanidad».
El periodista advirtió a Ortega que terminaría con el mismo destino que «Calígula, Saddam Hussein, (Benito) Mussolini o Fidel Castro, que condenó a la pobreza y a la miseria a todo un pueblo. Su fin fue el mismo: convertidos en polvo y alcanzados por la justicia terrenal como la justicia divina».
«Somos uno de los medios de más prestigio y de mayor alcance de las redes sociales y lectores de nuestra web. Seguimos creciendo. A ustedes, pueblo nicaragüense, muchas gracias por permitirnos ser parte de su día en su casa, en la universidad, en el carro y en la calle, la imaginación es el límite muchas gracias. Abril seguimos siendo todos y que Dios bendiga a Nicaragua», fue el mensaje de despedida de Toruño.
Asedio a Radio Darío
Radio Darío fue fundada en 1949 por Toruño Calderón y considerada una pionera de las radiodifusoras en el país. Durante su trayectoria, ha sufrido atentados, cierres, destrucciones, «la cárcel y el exilio de mi padre, y ahora el mío», refirió el comunicador.
El 20 de abril de 2018, la emisora fue reducida a cenizas. El ataque ocurrió durante las protestas sociales contra el régimen nicaragüense. «¡Están quemando Radio Darío, por favor compartan este vídeo!», clamaba un periodista de la emisora de la ciudad universitaria, la noche del siniestro, mientras se acercaba a las instalaciones prendidas, ambientadas por gritos y sollozos.
Pese a que continuaron los ataques, asedio e intimidación en contra de los trabajadores, periodistas y su director, Aníbal Toruño, el medio siguió informando, hasta que la dictadura orteguista la cerró, en agosto de 2022, tras 73 años de existencia.
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A los ataques en contra de la radioemisora se sumó el despojo de la nacionalidad de Toruño, así como el bloqueo de sus cuentas bancarias y la confiscación de sus bienes y los de sus hijos.
En una entrevista con Artículo 66, realizada el año pasado, Toruño expresó que «hay que entender que la radio que se conoció ya no existe y ahora hay que adaptarse a los nuevos tiempos, pero lo más importante es que hemos vencido la censura y los malos tiempos y los deseos (de la dictadura de Ortega) de querer apagar el micrófono que hace 73 años se fundó».