La oposición nicaragüense dentro y fuera del país, así como organizaciones defensoras de derechos humanos nacionales e internacionales, conmemoran el sexto aniversario de la rebelión cívica de abril de 2018, que puso en jaque a la dictadura Ortega-Murillo, lanzando la consigna de ¡abril no se olvida! pese a los intentos del régimen de opacar la conmemoración. A la vez Denuncian que en Nicaragua la represión sigue escalando con los mismos criminales al mando, Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Asimismo, advierten que, el recuerdo del inicio de la gran rebelión cívica en Nicaragua, atormenta a los dictadores, tal como lo ha dejado ver la propia Rosario Murillo en sus discursos de odio de los últimos días, porque el levantamiento popular iniciado el 18 de abril de 2018, significa «el comienzo del fin de la dictadura», según señala el exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields.
La doctora Anely Pérez, exprisionera política y desterrada por la dictadura, a través de sus redes sociales le advirtió al régimen que, a partir de abril de 2018 el pueblo de nicaragua tomó la firme determinación de ser libres, y «esa determinación sólo está callada», pero latente en el corazón de cada ciudadano.
Por su parte, la Alianza Cívica, evocando la gesta cívica de hace seis años, le recuerda a los dictadores Ortega y Murillo que «abril sigue vivo en nuestra memoria y no podrá ser borrado, aunque el régimen haga todo lo posible por aplastar lo relacionado con esas jornadas de lucha». «¡ABRIL NO SE OLVIDA!», sentencia la organización opositora.
Noticia relacionada: Unamos conmemora abril insistiendo en unidad opositora, justicia por asesinatos y libertad para presos políticos
«A seis años, las exigencias siguen siendo las mismas: libertad para el pueblo, justicia para las víctimas, reparación y garantías de no repetición por los crímenes de lesa humanidad», sentenció la Alianza Cívica.
En tanto, el dirigente opositor Juan Sebastián Chamorro, recordó que, el 19 de abril «es esperanza, es lucha» e invitó a todos los nicaragüenses a recordar las vidas de aquellas personas que el día de hoy no pueden conmemorar la fecha, como Alvarito Conrado y todas las víctimas de la dictadura. «Todas estas vidas fueron truncadas por el afán de poder, por la soberbia de gobernar a espaldas de un pueblo que un día dijo, y que continúa diciendo ¡basta ya!», resaltó Chamorro.
«En este sexto aniversario queremos decirle al mundo y recordarle al mundo la cárcel que se ha convertido nuestra querida patria y también, en este sexto aniversario, renovar esfuerzos, renovar energía, fe y esperanza para continuar esta lucha que un día como hoy inició y que culminará con la liberación plena de nuestra querida Nicaragua, para que podamos de una vez y para siempre vivir en paz y en justicia», dijo el exreo político desterrado.
Noticia relacionada: Esta será la jornada conmemorativa por el sexto aniversario de abril 2018 en Costa Rica
Mientras, el dirigente juvenil de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), Lesther Alemán, desde su destierro al que fue condenado por el régimen, rememoró que, abril de 2018 le sigue doliendo a la dictadura porque «marcó un hito en la historia reciente de Nicaragua. Como sociedad debemos estar orgullosos de que la llama de la democracia siga viva en nuestro país a pesar de los intentos del régimen de Ortega por aplastar cualquier esperanza».
Por su parte, la exrea política Tamara Dávila, quien como prisionera de la dictadura sufrió el aislamiento carcelario más prolongado en la historia de los encarcelamientos políticos de Nicaragua, reiteró el compromiso de «continuar trabajando hasta consolidar una alternativa política plural e inclusiva, que defina la ruta cívica para salir del régimen Ortega-Murillo y transitar hacia la Nicaragua democrática y en paz que garantizará la justicia que tanto las víctimas como su familia demandamos».
Amnistía internacional advierte aumento de la represión
El organismo defensor Amnistía Internacional, en sus redes sociales también hizo eco de la conmemoración de la insurrección civil nicaragüense, y destacó que «a seis años del inicio de la crisis en Nicaragua, la represión del Estado contra las voces disidentes sigue en aumento. Más de 355 muertos, más de 2 mil detenciones arbitrarias, cientos de casos de tortura y ejecuciones extrajudiciales ¡No podemos seguir ignorando esta tragedia!», exhortó AI.
