El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo insistió al gobierno de Estados Unidos sobre el pago de la «deuda histórica» que el país norteamericano debe a Nicaragua, desde el nueve de abril de 1984, producto de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia que condenó a Washington a pagar a Managua unos 17 mil millones de dólares por los daños causados con el financiamiento de la guerra de los años 80.
Por medio de un comunicado, dirigido a la Organización de Naciones Unidas (ONU), la dictadura sandinista expone que saldar el dinero «es una obligación claramente establecida en una sentencia firme de la máxima autoridad judicial internacional, la Corte Internacional de Justicia (CIJ)».
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De igual manera, la misiva denuncia que «Nicaragua nuevamente ha sido víctima de agresiones, ahora llamadas eufemísticamente sanciones, y víctima de un intento de golpe de estado», en referencia a las restricciones que el gobierno estadounidense ha impuesto a la pareja dictatorial y sus altos funcionarios, tras ser considerados como los principales represores del pueblo nicaragüense.
«Nicaragua aprovechó para recordar que las sentencias de la CIJ son definitivas y de ineludible cumplimiento y, por lo tanto, los Estados Unidos tienen la obligación legal de cumplir con las reparaciones mandadas por la sentencia del 27 de junio de 1986», detalla la nota, firmada por el canciller Denis Moncada Colindres.
Dictadura acude a ONU cuando «le conviene»
La Cancillería nicaragüense expone la situación conflictiva entre el país y Estados Unidos a la misma organización que, en reiteradas ocasiones, el gobierno sandinista ha difamado, insultado e injuriado sin ningún tipo de respeto o diplomacia.
En octubre del año pasado, la vicedictadora Rosario Murillo, evitando mencionar el nombre de Israel y Palestina, señaló a la ONU de ser la entidad responsable del conflicto armado entre ambos países.
«Nuestra solidaridad, amor, cariño, respeto, con las familias que están sufriendo como consecuencia de un conflicto que ahí está, uno más de las Naciones Unidas, que no hacen nada, se pronuncian, acuerdan, se firman y nada pasa», dijo Murillo en ese entonces, durante su alocución meridiana por medios oficialistas.
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En ese sentido, apuntó que «resoluciones van, resoluciones vienen y el mundo sigue igual; y la vida, como la canción famosa de Julio Iglesias, sigue igual, desgraciadamente para tantas familias que sufren».
«¿Cuánta sordera? ¿Cuánta ceguera? ¿Cuánta inacción? ¿Cuánta muerte cargada? Se carga en la conciencia de tantos», añadió la vicepresidenta, a quien los organismos internacionales defensores de derechos humanos le atribuyen crímenes de lesa humanidad.
La dictadura sandinista también ha insultado a la ONU cuando las instancias de esa organización emiten informes que atribuyen al régimen sandinista violaciones a los derechos humanos contra su propio pueblo.
Deuda Histórica entre Nicaragua y EE. UU.
El 27 de junio de 1986, la CIJ emitió una sentencia que dicta que Estados Unidos debe indemnizar a Nicaragua por todos los daños ocasionados como consecuencia de las «actividades militares y paramilitares» en contra de Nicaragua.
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A pesar de que la CIJ reconoció que en una situación de agresiones armadas, como la ejecutada por Estados Unidos, no tiene ningún tipo de reparación, ni económica ni moral, la CIJ decidió que el país norteamericano tenía la obligación legal de reparar económicamente a Nicaragua con un monto superior a 12 millones de dólares por «todos los daños causados».
Sin embargo, en 1991, Estados Unidos dio por cerrado el caso de la indemnización, que en 40 años únicamente ha sido reclamada por el régimen orteguista. En junio del año pasado, el gobierno denunció ante el secretario general de la ONU, António Guterres, el incumplimiento del pago y, nuevamente, hace el llamado a que la nación estadounidense salde su deuda.