El informe «Nicaragua Inquiry» (Investigación sobre Nicaragua), investigación parlamentaria interpartidista del Reino Unido enfocada en la persecución política ejercida contra la oposición las instituciones religiosas y los medios de comunicación independientes; concluyó que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo debe ser llevada ante la justicia internacional para rendir cuentas por los crímenes cometidos desde 2018.
El documento señala que el país europeo debería promover esfuerzos para realizar investigaciones penales contra altos funcionarios del gobierno de Nicaragua bajo el principio de jurisdicción universal.
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Además, explorar las opciones de presentar procedimientos, unilateralmente o conjuntamente con otros países, contra Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) e imponer sanciones, en coordinación con otros países, contra todos los responsables de violaciones de derechos humanos.
«La abrumadora evidencia recibida por la investigación pinta un panorama muy inquietante de la situación en Nicaragua. Esta evidencia es consistente con las amplias preocupaciones planteadas por organismos regionales e internacionales desde 2018», destaca el documento presentado de forma virtual por Lord Alton de Liverpool.
Durante la presentación del informe estuvo presente el politólogo y desterrado político Félix Maradiaga, que abordó las realidades de los exiliados nicaragüenses. Sobre el tema explicó que «nadie que tenga paz en su propia casa y que además sienta que puede desarrollar sus proyectos de vida en su propia comunidad, opta por emigrar».
Maradiaga apeló a que el informe sea parte de una «acción internacional más contundente» contra la dictadura Ortega-Murillo, que ha decidido «burlarse de todo el sistema internacional sin verdaderas consecuencias».
El opositor explicó que Daniel Ortega ha dejado de ser un problema únicamente de los nicaragüenses para constituirse en un problema global de implicaciones morales.
«¿Es acaso aceptable que en pleno siglo 21, una familia en el poder pueda cometer crímenes de lesa humanidad con impunidad? ¿Podrá acaso el mundo civilizado darnos la esperanza de que las instituciones de la democracia occidental pueden sobrevivir la arremetida autocrática global? La dictadura de Ortega en Nicaragua no es solo un caso de estudio», cuestionó.
La defensora de derechos humanos Bianca Jagger, en su testimonio, describió la situación de Nicaragua como «probablemente una de las peores dictaduras del mundo actual», a la vez expuso que la persecución de obispos, sacerdotes, monjas y seminaristas, es porque «la Iglesia católica es el último bastión crítico (contra la dictadura) que queda en Nicaragua».
Asimismo, Jagger dijo ante los lores británicos «la ironía de que el presidente de Nicaragua (Daniel Ortega), quien originalmente era visto como un libertador contra una dictadura histórica (Somoza) ha llevado al país, de un estado policial a un estado terrorista».
Entre febrero y el 10 de marzo de 2024, el grupo «Nicaragua Inquiry» llevó a cabo diversas audiencias orales y recolectó contribuciones escritas. El informe examina la situación en Nicaragua y el aumento de la represión contra líderes y entidades religiosas, medios de comunicación y figuras de la oposición.
Asimismo, propone medidas concretas y efectivas que el Gobierno del Reino Unido (y otros estados) pueden implementar para abordar estos problemas como una cuestión de interés internacional.
La comisión especial del Parlamento británico está integrada por: Grupos Parlamentarios por Centroamérica (APPG), Libertad Internacional de Religión, Creencias y Derecho Internacional; y Justicia y Responsabilidad.