Rosario Murillo, la copresidenta de Nicaragua, anunció que los propagandistas rusos de la agencia Sputnik arribarán en los próximos días a Managua para «compartir sus experiencias y conocimientos» con los voceros de los medios de la maquinaria propagandística de la dictadura rojinegra.
Este acercamiento es un tipo «entrenamiento» a los «periodistas» de la dictadura nicaragüense para seguir vendiendo una imagen irreal de la situación social, política y económica del país centroamericano a juicio de periodistas independientes en el exilio.
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«Son hermanos que vienen desde la Federación de Rusia, que pertenecen al Sistema Sputnik de comunicación y que van a estar con nosotros compartiendo experiencias, conocimientos, aprendizajes, porque todos aprendemos de todos, para servir mejor a nuestros pueblos, con una comunicación digna, verdadera, soberana», afirmó Murillo en su letanía en los medios de propaganda de la dictadura.
«… una comunicación que promueve la amistad, la fraternidad, la solidaridad entre pueblos que queremos paz, paz para el planeta, paz para la comunidad humana», añadió la vocera del régimen de Managua.
Abigail Hernández, fundadora y directora de Galerías News, considera que este intercambio no sorprende, pero si es preocupante porque Nicaragua «se está convirtiendo en una base de espionaje y persecución a la ciudadanía» porque el régimen se está beneficiando de la tecnología rusa.
«Es un entrenamiento a los propagandistas de los medios de comunicación del régimen para continuar vendiendo las maravillas de un país ficticio que solo existe en la mente de Rosario Murillo y Daniel Ortega», explicó Hernández.
El director de La Mesa Redonda, el periodista Sergio Marín Cornavaca, manifestó que estos encuentros entre los propagandistas rusos y nicaragüenses es un traslado de experiencia en materia de cómo seguir mintiendo sobre la realidad que viven los pueblos.
«Ahí sí voy a ver a todos los periodistas oficialistas asumiendo estas experiencias de los rusos para aplicarlas en el desconcierto informativo que a diario hacen a través de los mecanismos de comunicación de la dictadura», indicó.
«El régimen de Daniel Ortega está pasando momentos sumamente difíciles, el descontento de la población sobre las políticas económicas que tienen que ver con el diario vivir no es bueno; es como tener un país que va muy bien, según ellos, pero es un país que en la realidad va muy mal», añadió.
Marín espera que los periodistas rusos le enseñen a los periodistas oficialistas que el principal mecanismo para evaluar la situación es preguntarle a sus gobernantes cuál es el rumbo que quieren para sus pueblos.
«Tal vez se entusiasman los periodistas oficialistas y le pueden hacer preguntas a Daniel Ortega, Rosario Murillo y todos los funcionarios sobre la corrupción constante en la que se mantienen», dijo con evidente sorna el director de La Mesa Redonda.