La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo persiste con su asedio hacia las instituciones religiosas. De acuerdo con la información difundida en los medios de comunicación independientes, 13 miembros del Ministerio Puerta de la Montaña fueron condenados por «lavado de dinero», en un proceso legal marcado por irregularidades.
En lugar de ser público, el juicio contra los integrantes de la organización cristiana fue realizado «a puertas cerradas». Una fuente afirmó que «la resolución condenatoria fue comunicada a los acusados y a sus dos abogados» el miércoles, 20 de marzo.
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John Britton Hancock, fundador de la agrupación evangélica, señaló al diario La Prensa que «no han sido informados sobre la resolución de culpabilidad de los miembros en Nicaragua, porque todo ha sido manejado ‘bajo secreto’».
El dirigente cristiano indicó que aunque el Ministerio «no estaba al tanto de la sentencia» de los religiosos y «desconoce los detalles del caso», «está preparando una apelación».
Algunos de los cristianos sentenciados son Walmer Omier Blandón Ochoa (41 años), Marisela de Fátima Mejía Ruíz (40 años), José Luis Orozco Urrutia (47 años), Álvaro Daniel Escobar Cabrera (42 años) Juan Carlos Chavarría Zapata y Marcos Sergio Hernández Jirón, ambos de 57 años.
Ataque a Puerta de la Montaña
El pasado dos de febrero, 14 pastores de la organización religiosa fueron enjuiciados desde su celda y sin que su abogado tuviera alguno de los documentos de la acusación. El juicio, que comenzó el pasado 26 de enero, ocurre bajo la sentencia de que los trabajadores del grupo evangélico fueron parte de una red de «lavado de dinero y crimen organizado».
El 17 de diciembre de 2023, la Policía orteguista detuvo a distintos pastores de Puerta de la Montaña. Según el comunicado oficial del órgano gubernamental, la organización servía como una «fachada» para el ingreso de «dinero ilícito» a Nicaragua, el cual era invertido en la compra de bienes muebles e inmuebles.
Mountain Gateway (nombre de la organización en Estados Unidos) lamentó la situación, ya que «siempre siguió de manera diligente todos los requisitos legales que pedían tanto Nicaragua como EE. UU. para el funcionamiento de las organizaciones sin fines de lucro».
De igual manera, en un comunicado publicado en su página oficial el 19 de enero, Puerta de la Montaña declaró que cuenta con «la documentación necesaria para demostrar que el Gobierno nicaragüense revisó y aprobó todos los fondos que ingresaron a Nicaragua». «La organización siempre operó bajo la supervisión del gobierno para garantizar que todos los fondos fueran utilizados y administrados adecuadamente», afirma la nota.
Un examigo del régimen
En años pasados, el grupo evangélico ya había realizado distintas campañas religiosas con la «bendición» del régimen. En 2023, Puerta de la Montaña realizó ocho reuniones masivas en el país, siempre bajo «una estricta contabilidad por parte del personal y con revisiones presupuestarias por parte del gobierno nicaragüense».
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En su última actividad llamada «Buenas Nuevas Nicaragua» asistieron más de 200 mil personas, lo que incluyó a la alcaldesa de Managua, Reyna Rueda. Además, el régimen «obligó» a los transportistas a movilizar distintas personas a «La Plaza de la Fe».
En público, el Estado orteguista expresa un «amor cristiano», sin embargo, mantienen una constante persecución contra las distintas organizaciones religiosas. Desde 2018, 342 organismos sin fines de lucro afines a la Iglesia perdieron su personalidad jurídica, según el escrito «Ataques a la Libertad Religiosa con énfasis en la Comunidad Católica de Nicaragua».