En un intento por mostrar una «buena imagen» ante la comunidad internacional, una de las funcionarias del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo dijo, durante el 68 período de sesiones de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que el país ha presentado «avances» respecto a los derechos humanos de las nicaragüenses.
Mediante un vídeo reproducido en la reunión, la ministra de la Mujer, Jessica Yaoska Padilla Leiva, afirmó que, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, «Nicaragua es líder en equidad de género y séptimo a nivel mundial en esta materia». De igual manera, la funcionaria orteguista declaró que «ONU mujeres nos ubica en el cuarto lugar de países con mujeres en cargos ministeriales».
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«Gracias a la voluntad política de nuestro gobierno, se implementan políticas, programas y acciones estratégicas para la restitución de los derechos de las nicaragüenses, garantizando acceso a la educación gratuita de calidad, a la salud, a los medios, formas de producción y seguridad alimentaria, lo que contribuye a la reducción de la pobreza y las desigualdades», señaló Padilla ante los altos funcionarios que participaron en el evento, realizado el pasado 11 de marzo.
La ministra indicó que desde que Ortega regresó al poder, hace 17 años, «el Programa ‘Usura Cero’ ha entregado créditos financieros a 548,000 mujeres, permitiéndoles aportar a la economía familiar y al fortalecimiento de la participación plena, liderazgo y protagonismo de las mujeres en todos los espacios».
Padilla afirmó que la dictadura nicaragüense «promueve los derechos de las mujeres y las niñas, a través de un plan de prevención y seguridad, desarrollado por las 293 Comisarías de la Mujer ubicadas en barrios y comunidades rurales».
«El ‘buen’ Gobierno reitera su compromiso de continuar con sus esfuerzos por garantizar los derechos y el empoderamiento de mujeres y niñas para avanzar hacia un desarrollo humano sostenible con equidad e igualdad de derechos», manifestó la titular del Ministerio de la Mujer.
La realidad es otra
Lo que la funcionaria sandinista no dijo es que el país, solo en lo que va del 2024 han sido asesinadas 18 mujeres, frente a la pasividad del Estado. Tampoco dijo que el 2023 cerró con 73 femicidios, cinco más que en 2022.
En el año 2022, Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua, anunció una «cartilla» para «promover los derechos de las mujeres» y «hacer frente a los femicidios» en el país. Activistas independientes denuncian que la acción es «poca efectiva» ante el problema y «más cercana a la politiquería».
«Es extraño ver la imagen de doña Rosario Murillo en una cartilla que, dicho sea de paso, no viene a ayudar a disminuir la violencia. Los agresores se ríen de eso. Lo que aquí hace falta, son políticas públicas y campañas educativas y de prevención para contrarrestar este flagelo», plantea una defensora de los derechos de la mujer, que tampoco se atreve a hablar con su identidad porque se expone a ser encarcelada por la dictadura.
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«Las cartillas tienen propaganda política y no preventivas. Hablan de los derechos de la mujer y hasta del programa ‘Usura Cero’ como una medida para salir adelante. No entendemos la relación. Pintan todo bonito y fácil cuando en la realidad eso no es así», señala.
Del mismo modo, la dictadura nicaragüense trata de «maquillar» un panorama de igualdad, colocando a mujeres al frente de las instituciones estatales, pero es evidente que ellas no pueden tomar decisiones propias, ya que actúan bajo «orientaciones verticales».
«Aunque Rosario Murillo se jacte de que en el país existe el 50% de hombres y 50% de mujeres al frente de las instituciones, y otras dependencias, ninguna de ellas tiene voz ni voto. No hay independencia para trabajar y tampoco tienen autorizaciones brindar declaraciones», dice una socióloga y docente de una universidad pública de Managua, quien señala que hay malos tratos de parte de la dictadura contra las mujeres.
La ministra sandinista que leyó su informe frente a la ONU tampoco dijo que entre los miles de nicaragüenses encarcelados en los últimos seis años por razones políticas, un alto porcentaje son mujeres.
Tampoco se refirió a las casi 30 mujeres que fueron expulsadas del país y despojadas abusivamente de su nacionalidad, tras ser enviadas hacia Estados Unidos el pasado 9 de febrero, en un combo de 222 prisioneros políticos que solo fueron sacados de las prisiones si aceptaban el destierro hacia Washington.