Estados Unidos decidió ampliar sus sanciones a ejecutivos de compañías aéreas de vuelos chárter que facilitan la migración irregular. Las primeras restricciones de visas se anunciaron en noviembre de 2023 y se ampliaron el 21 de febrero pasado. Estas acciones surgen tras una investigación de Artículo 66 que reveló la llegada sospechosa de una cantidad inusual de viajes procedentes de Haití, Cuba y otros países del Caribe.
Mathew Miller, portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, afirmó que estas acciones responden a la creciente tendencia de las aerolíneas chárter a ofrecer vuelos a Nicaragua, diseñados principalmente para inmigrantes irregulares y son las primeras restricciones impuestas bajo la expansión de política de restricción de visas ampliada en febrero pasado.
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«Estas acciones de restricción de visas apuntan a la práctica predatoria de las empresas de transporte de sacar provecho de los migrantes vulnerables y facilitar la migración irregular a los Estados Unidos. Nadie debería sacar provecho de los migrantes vulnerables: ni los contrabandistas, ni las empresas privadas, ni los funcionarios públicos ni los gobiernos», señala Miller en una nota de prensa oficial.
El Gobierno norteamericano explica que continuará trabajando para lograr la «eliminación de esta práctica de explotación» y advirtió que seguirá implementando «restricciones de visa adicionales según sea necesario».
El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, asilado desde el siete de febrero en la embajada de Nicaragua en el país canalero, asegura que supuestamente querían asesinarlo en la cárcel. El político arribó este 11 de marzo a los 72 años y se deshizo en «agradecimientos» a la pareja dictatorial nicaragüense y a la embajadora de Daniel Ortega en Panamá, Consuelo Sandoval.
Martinelli sostiene que el asilo político que le regaló la dictadura Ortega Murillo, que fue aprobado de forma exprés, es un «noble y desinteresado gesto» que no olvidará. El exmandatario ha convertido la sede diplomática en su residencia.
La amobló y acondicionó con todo lo necesario para instalarse con su mascota. Además, hasta montó un gimnasio y es atendido por su odontólogo. La atención consular a los nicaragüenses está paralizada.
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El expresidente entre 2009 y 2014, condenado a 10 años de cárcel por blanqueo de capitales, afirma que está vivo «de milagro» porque sus abogados le advirtieron de un «complot de odios y envidias políticas» por un «sistema político económico» que pretendía «destruirme físicamente quitándome la vida, fingiendo un suicidio o apuñalamiento en la cárcel de más alta peligrosidad del Sector 3 de la Nueva Joya».
Ejercer el periodismo en Nicaragua es peligroso desde que Daniel Ortega y Rosario Murillo asaltaron la Presidencia. Los hombres y mujeres de prensa se convirtieron en blanco de los ataques y la persecución estatal por informar y ejercer su derecho constitucional.
Al menos 246 periodistas han tenido que salir del país para resguardar su integridad física, según datos de la Fundación para la Libertad de Expresión y Democracia (FLED). Esta cifra de comunicadores y comunicadoras exiliadas deja un vacío informativo en las redacciones de medios nacionales que están bajo amenazas de cierre si continúan exponiendo las violaciones a derechos humanos.
«Los periodistas nicaragüenses continuan saliendo hacia el exilio. 246 han dejado su país por causa de las agresiones y ataques del Estado de Nicaragua en represalia a su labor informativa. El Estado de Nicaragua debe poner fin a los ataques en contra de los periodistas y la ciudadanía», destaca la organización.
A partir de 2018, Daniel Ortega y Rosario Murillo recrudecieron su política de represión contra la prensa independiente. Emprendieron una guerra desmedida que incluyó el asesinato del periodista Ángel Gahona, el cierre y confiscación de medios, persecución, hostigamiento, amenazas, cárcel, destierro y arrebato de la nacionalidad, entre otros. Actualmente el periodista Víctor Tikay es preso político de la dictadura.