La Pastoral de Migrantes de la Parroquia San Isidro Labrador, en Vásquez de Coronado, San José, Costa Rica, realizará un «Viacrucis por Nicaragua» este próximo sábado 23 de marzo para orar por los migrantes, y en especial por los nicaragüenses. El viacrucis saldrá del templo religioso a partir de las 2:00 pm.
El padre Edgard Gamboa Arce, vicario parroquial, informó que se realizarán una serie de actividades para acompañar a todas las poblaciones que forman parte de la feligresía. Entre esas actividades está un «viacrucis por los migrantes» donde estarán orando por las personas que han tenido que dejar su patria.
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«Queremos orar por nuestros hermanos. Las fronteras existen a nivel político o social, somos hermanos por la fe, somos hermanos de una misma Iglesia. Las fronteras para nosotros en la Iglesia no existen. Hemos querido orar juntos», dijo el religioso.
El vicario parroquial manifestó que este viacrucis será por todos los migrantes, pero de una forma «muy especial por la hermana República de Nicaragua, queremos orar por la paz, por los sacerdotes que también hoy sirven juntos con nosotros en la Arquidiócesis de San José y otras diócesis, que codo a codo nos ayudan y acompañan en el proceso espiritual, pastoral y evangelizador de la Iglesia».
El padre Uriel Vallejos, expárroco de Iglesia la Divina Misericordia de Sébaco, de la Diócesis de Matagalpa, desnacionalizado por Ortega, y que ahora presta sus servicios en esa parroquia, afirmó que este viacrucis es para que «nos unamos como hermanos y oremos siempre por nuestra patria para que pronto veamos la paz, la justicia y la verdad que procede de Jesucristo».
El padre Harving Padilla, expárroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, desnacionalizado por Ortega y que ahora presta sus servicios en Costa Rica, dijo que los migrantes padecen dolor, soledad y angustia y lo sufren fuera de su patria.
«Entonces el viacrucis es para acompañar a nuestros hermanos (migrantes) en esa tristeza, añoranza y melancolía. Decirle a nuestro pueblo que tengamos esperanza y que la tengamos en Jesucristo, el Jesucristo que carga con los dolores. En la misericordia le pedimos a Dios la paz, la justicia, la libertad de todos estos pueblos que sufren el flagelo de la guerra y pobreza», manifestó.
El padre Gamboa, al ser consultado sobre la prohibición en Nicaragua de todas las actividades religiosas, animó a los sacerdotes a no tener miedo y a no abandonar a los laicos.
«El mismo Señor que contemplamos con su cuerpo y su sangre, es el mismo que contemplan allá (en Nicaragua). No tengan miedo, estamos con ustedes. No lo dejen de celebrar. Queridos laicos no dejen solos a sus sacerdotes, queridos sacerdotes no dejen solos a sus laicos. Unámonos como Iglesia, que el Señor nos acompaña, que el Señor nos cuida. Desde aquí (Costa Rica) estamos orando por ustedes», afirmó.
El sacerdote Vallejos aseguró que la Iglesia católica siempre ha sido perseguida, pero que la Iglesia siempre va a subsistir y va a vivir en medio de la dificultad. «Esa es nuestra esperanza. La realidad de muchos nicaragüenses que estamos en el exilio es dolorosa, pero tenemos que apoyarnos desde la fe y dar este signo de esperanza a Nicaragua», concluyó.
En casi seis años de crisis la dictadura ha ordenado la profanación de templos religiosos, el arresto de sacerdotes, la persecución contra el clero, vigilancia y espionaje permanente a los curas. Además, el cierre de ONG, colegios y universidades ligadas a la Iglesia católica.
Según el informe «Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?», de la abogada Martha Patricia Molina, desde 2018 la Iglesia ha sufrido más de 740 ataques por parte del aparato estatal. También 176 religiosos y religiosas han sido expulsados, se les ha negado la entrada al país o fueron desterrados, obligados por la dictadura a no ejercer su misión en Nicaragua.