El régimen de Daniel Ortega y Rosario, de la mano de su partido, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), sepultó la autonomía de las regiones del Caribe de Nicaragua este domingo tres de marzo. Ese día se hizo con el control absoluto de los gobiernos regionales del Sur y el Norte del Atlántico.
Esta nueva «farsa electoral», como la han tildado grupos opositores, fue criticada por Brian Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, un alto funcionario de la política exterior de Washington.
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El funcionario del gobierno de Joe Biden señaló que el régimen Ortega Murillo nuevamente negó a los nicaragüenses «sus derechos básicos e impidió elecciones libres y justas en los territorios indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe».
«Nos unimos al llamado de la CIDH a las autoridades para que cesen la represión contra estas comunidades y todos los nicaragüenses», escribió Nichols en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Las elecciones regionales del Caribe nicaragüense se realizaron bajo el control absoluto del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el partido político del dictador Daniel Ortega. Urnas Abiertas (UA) documentó una serie de irregularidades previo y durante el proceso de votaciones.
El joven poeta y católico nicaragüense Carlos Bojorge actualmente está detenido en la Galería Dos del Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», tres meses después de ser secuestrado por la Policía Nacional, que opera bajo las órdenes del régimen orteguista, según denunció la abogada e investigadora en temas religiosos Martha Patricia Molina.
Por medio de una publicación en su perfil oficial de la red social X, Molina denunció que, mientras está en la cárcel, Bojorge «recibe a diario tratos crueles, inhumanos y degradantes». Este tipo de abusos físicos, principalmente son perpetrados por parte de los carcelarios a los reos políticos.
La abogada afirmó que «los funcionarios del penal recomendaron a los familiares que lo buscaran en el Instituto de Medicina Legal (IML)», una manera indirecta de decirles que Bojorge había fallecido. Sin embargo, Molina publicó una foto del joven como «evidencia de que está con vida y preso».
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Además, Molina expuso que al joven católico «lo acusan de narcotráfico y otros delitos». «Él se encuentra encarcelado junto a 4 jóvenes que andaban pegando papeletas y también les están imputando delitos que no cometieron», agregó.
«Carlos manda saludos a todos sus familiares, amigos, a su Iglesia y grupos laicales. Pide que oren mucho por él», comentó la abogada. De igual manera, Molina reiteró que «urgen medidas cautelares para este joven católico».
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo no cesa su ataque a la libertad de asociación en Nicaragua. A través del Ministerio del Interior ordenó la cancelación de la personalidad jurídica de 15 organizaciones no gubernamentales (ONG), dos de ellas por «disolución voluntaria».
Las 13 ONG fueron canceladas por supuestamente estar en «incumplimiento de sus obligaciones, conforme a las leyes que los regulan, obstaculizando el control y vigilancia de la Dirección General de Registro y Control de Organismos sin Fines de Lucro».
En la lista de las asociaciones está el Instituto Humanista de Cooperación al Desarrollo (FUNDACIÓN HIVOS), una ONG que trabaja temas de derechos humanos, cambio climático, derechos de la mujer, de la comunidad LGBTIQ+, resiliencia, entre otros.
En 2018 la ONG se pronunció sobre el uso desmedido de la fuerza del régimen de Ortega y Murillo contra la población. En su sitio web se publicó un artículo de opinión titulado «No podemos apartar la mirada de la crisis en Nicaragua», firmado por Edwin Huizing, director de Hivos Global.
En el texto, Huizing asegura que Nicaragua «necesita urgentemente una acción política internacional para evitar una mayor escalada». También explica que la mayoría de nicaragüenses quiere ver «desaparecer de la escena política a Daniel Ortega».