El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa su «cacería» en contra de la autonomía universitaria de Nicaragua. A través del Acuerdo Ministerial No. 12-2024, el Ministerio del Interior (MINT) acordó la cancelación de la personalidad jurídica de la Asociación Universidad de Administración, Comercio y Aduana María Guerrero (UNACAD) por «disolución voluntaria».
Según su página oficial de Facebook, la UNACAD era una «entidad sin fines de lucro» que tenía el objetivo de crear y profesionalizar a los auxiliares alrededor del comercio internacional y los trámites aduaneros. El centro de estudios superiores estaba ubicado en Managua y contaba con la licenciatura de Administración de Aduanas, así como múltiples maestrías relacionadas con los negocios y las ciencias jurídicas.
Sin embargo, este tres de febrero, los representantes de la universidad le pidieron al Consejo Nacional de Universidades (CNU) y al MINT la disolución del organismo debido a «los bajos ingresos que percibe la universidad, lo que les impide cumplir con el programa de inversiones para Plan de Mejora».
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Por lo tanto, este 27 de febrero, el Ministerio del Interior acordó la cancelación de la personalidad jurídica de la organización. Según la publicación del Diario Oficial, los directivos de la universidad tendrán que «entregar de forma expedita y ordenada» los expedientes académicos, títulos y Gacetas de los egresados al CNU, así como el resto del Registro Académico. Además, la organización estatal «procederá a reubicar a los estudiantes en las ‘universidades que correspondan’».
Más de 30 recintos cerrados
Durante el levantamiento cívico ocurrido en abril de 2018, la mayoría de protestantes o figuras opositoras eran estudiantes de distintas universidades del país. Después de la represión, los jóvenes tuvieron que regresar a las aulas, sin imaginar el futuro de la vida académica en el país.
Dentro de las universidades gubernamentales, los miembros de la Unidad Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) vigilaron a aquellos que participaron durante las marchas en contra del Gobierno. Además, el régimen comenzó una persecución sin precedente contra las universidades privadas que aún mantenían un pensamiento crítico.
El 13 de diciembre de 2021, el Estado nicaragüense confiscó la Universidad Hispanoamericana (UHISPAM) y, desde esa fecha, la dictadura orteguista ha clausurado más de 30 universidades en todo el país. Entre los centros académicos clausurados estaban la Universidad Politécnica (UPOLI) y la Universidad Centroamericana (UCA).
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Además, desde 2021, el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (CNEA) ha tenido a la espera de su «verificación y certificación» a ocho universidades y dos institutos. Dos de esos recintos catedráticos ya fueron clausurados, entre los que estaba la UNACAD.