Miriam del Socorro Matus Alemán, también conocida como «doña Coquito», falleció en el Hospital Vélez Paiz de Managua, en la noche de este 21 de febrero de 2024. Roberto Vargas, hijo de la «abuela vandálica», anunció a los medios independientes el deceso de su madre, una de las figuras emblemáticas del levantamiento cívico ocurrido en Nicaragua en 2018.
El primer intento del Diálogo Nacional fue llevado a cabo dentro del Seminario Nuestra Señora de Fátima, el 18 de mayo del 2018. En esa ocasión, la oposición intentó llegar a un acuerdo con los representantes de la dictadura de Nicaragua. Mientras ocurrían las negociaciones, en las afueras del recinto había un enorme grupo de protestantes que demandaban la libertad de los presos políticos, justicia para los que perdieron la vida y, sobre todo, la salida de la familia Ortega-Murillo de la presidencia del país.
Ese día, una señora de la tercera edad decidió, a pesar de ser su venta, regalar a los manifestantes las bolsas de agua helada que tenía. Desde ese gesto, los miembros de la oposición compartieron la imagen de la «abuela vandálica», que se convertiría en una de las figuras más reconocidas de las protestas sociales de aquel año.
En las siguientes manifestaciones, doña Coquito comenzó a participar en la denuncia en contra de la dictadura sandinista. Sin embargo, de manera similar a otras figuras de la oposición, sufrió de persecución política y encarcelamiento por parte de los agentes represivos del régimen.
A raíz del acoso que recibió por parte de la Policía orteguista, la «abuela vandálica» se vio obligada a exiliarse a Costa Rica por un tiempo. Sin embargo, la nicaragüense regresó a su patria a pesar del acoso y los ataques del régimen.
Desde el 2020, la opositora comenzó a presentar distintos problemas de salud, los cuales fueron ocasionados por condiciones como la diabetes o la hipertensión. En busca de apoyo para su madre, Roberto Vargas compartió en los medios independientes los contactos para apoyar en la medicación de su mamá, así como para poder costear un médico privado.
Noticia relacionada: Doña Coquito estuvo hospitalizada tras presentar complicaciones cardíacas. Aún está convaleciente
Según dijo su hijo a los medios, pocos días antes de su fallecimiento, doña Coquito sufrió de dos infartos en su casa. En contra de sus deseos, la «abuela vandálica» fue trasladada a un hospital público, en donde perdió la vida a los 84 años.
En redes sociales, distintos opositores han lamentado el hecho. El activista político y economista Juan Sebastián Chamorro comentó en su cuenta de X que «se nos fue doña Coquito, una mujer que, teniendo poco, dio tanto». «Ella fue un ejemplo de solidad y entereza, mi más sentido pésame a su familia. Que en paz descanse nuestra querida luchadora Coquito», declaró.