La activista política y expresidenta de la agrupación opositora Unión Democrática Renovadora (Unamos) Suyen Barahona aseguró que las diferentes organizaciones opositoras se encuentran «trabajando en conjunto», con el propósito de que haya «libertad y una transición democrática» en Nicaragua.
En una entrevista brindada a Artículo 66, desde España, Barahona dijo que la unidad entre los organismos críticos al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo se debe a que «buscan denunciar y plantear acciones que, desde la comunidad internacional, puedan debilitar económicamente y continuar aislando al régimen».
La exrea política destacó la importancia del ‘proceso de descomposición’ que sucede dentro del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). «Vemos que incluso han arremetido contra trabajadores del Estado», expresó Barahona, en referencia a la «purga» que se realizó en el Poder Judicial, donde el régimen orteguistas destituyó y asedió a más de 900 funcionarios de sus mismas filas.
Noticia relacionada: Ortega corre a su propio hijo y acelera la «operación limpieza» en el Poder Judicial
La dirigente de Unamos afirma que aunque es «doloroso» ver los niveles de represión y control que la dictadura orteguista ha impuesto sobre el pueblo nicaragüense, «para nosotros, esa represión refleja su propia su propia descomposición y su propio debilitamiento».
Invita a ser «persistentes» ante la represión
De igual manera, Barahona envió un mensaje a los cientos de nicaragüenses refugiados en distintos países, debido a los ataques de la dictadura contra cualquier ciudadano que rechace su gobierno. «Entiendo que es difícil el exilio y las circunstancias que enfrentamos, pero siempre podemos poner nuestro grano de arena. Con las pequeñas acciones que podamos hacer desde el lugar donde estamos, hacerles sentir y saber (a los exiliados) que valen y son importantes».
Igualmente, Barahona hizo el llamado de continuar exigiendo la liberación del centenar de presos políticos que el régimen de Nicaragua aún mantiene en sus cárceles, y que, de acuerdo a la denuncia de opositores, están bajo condiciones inhumanas y maltratos.
Noticia relacionada: Denuncian más agresiones contra presos políticos encerrados en La Modelo
«Mantengamos la esperanza. Es parte de la resistencia mantener la esperanza, la alegría y no inmovilizarnos y seguir con persistencia porque lo vamos a lograr», manifestó la lideresa de Unamos.
El ataque a Barahona
En febrero de 2022, Suyen Barahona, que ya llevaba ocho meses encarcelada, fue condenada por la jueza sandinista Ulisa Yaoska Tapia Silva, titular del Juzgado Décimo Tercero de lo Penal de Juicio de Managua, a ocho años de prisión por el delito de «menoscabo a la integridad nacional». Además, fue inhabilitada para ejercer cargos públicos.
Tras más de 18 meses de mantener en cautiverio a Barahona y de negarle la comunicación con su hijo, en ese entonces de cinco años, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo autorizó una llamada entre madre e hijo el 25 de diciembre de 2022, durante la jornada de visitas número 13 a los opositores encarcelados en las celdas del Complejo Policial Evaristo Vásquez, conocido como «El Nuevo Chipote», en Managua.
Fue puesta en libertad el nueve de febrero de 2023, en un grupo de 222 personas presas políticas, pero bajo la medida de destierro. Los prisioneros fueron enviados a Estados Unidos. Además, la dictadura mandó a sus diputados a aprobar de urgencia una reforma constitucional para retirar la ciudadanía nicaragüense a los expulsados.