El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo pidió la autorización a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que Nicaragua sea parte acusadora, junto a Sudáfrica, en un juicio en contra de Israel por «actos de genocidio» realizados en contra del pueblo de Palestina en la Franja de Gaza.
En el comunicado compartido por medios oficialistas, la dictadura recalca que Nicaragua solicitó intervenir como «un Estado parte sobre el fondo del asunto y no como un participante en la interpretación de la convención». El accionar del régimen provocó que sus opositores denunciasen que «los crímenes por los cuales Israel es acusado, ellos mismos los han cometido» contra los ciudadanos de su país.
La poetisa y escritora desnacionalizada como nicaragüense, Gioconda Belli, expresó en su cuenta de X su esperanza en que «la CIJ no escuche la solicitud de Nicaragua sobre unirse a la demanda de Sudáfrica contra Israel». En su opinión, «no tienen derecho a acusar a otros de crímenes de lesa humanidad después de matar a estudiantes en 2018 y agredir a opositores con cárcel, destierro y torturas». «Cínicos», repudió.
En la misma línea, el Centro de Asistencia Legal Interamericano de Derechos Humanos (Calidh) protestó «vehementemente» en contra de la solicitud de Nicaragua para apoyar a Sudáfrica y recalcó que «Ortega y Murillo deben de cesar su persecución en contra de todos los sectores del país».
La organización recordó los crímenes de lesa humanidad que el régimen ha perpetrado desde abril de 2018. Por lo tanto, consideró que «Nicaragua no tiene la legitimidad para sumarse a Sudáfrica contra Israel por conductas que, con respecto al derecho internacional, también cometió de manera sistemática y masiva en el territorio nicaragüense».
Para el organismo, los Estados «tienen que solicitar a la CIJ medidas cautelares en contra de Nicaragua, de la misma manera que el régimen lo hace junto a Sudáfrica, para que se ordene el fin de los crímenes de lesa humanidad que son cometidos en el país».
Por último, Calidh aclaró que «si bien solo los órganos principales de las Naciones Unidas y los Estados pueden comparecer ante la Corte, enviaremos una nota a la secretaría del tribunal para hacer nota de esta conducta contraproducente del régimen».
La dictadura que condena a otros por crímenes de lesa humanidad
En una nota de prensa divulgada por los medios de la propaganda oficialista, la dictadura Ortega-Murillo anunció su solicitud a la CIJ para «que sea autorizada su intervención en el caso iniciado por Sudáfrica contra Israel, relacionado con la aplicación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en la Franja de Gaza».
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La pareja dictatorial pretende mostrarse ante el mundo como respetuosos y garantes de la vida. Sin embargo, en Nicaragua aún es solicitada la investigación, enjuiciamiento y condena de los culpables por más de 350 asesinatos durante las protestas sociales de 2018, que se le achacan directamente a la pareja en el poder por haber dado la orden a sus servicios represivos de disparar en contra de manifestantes desarmados.