El Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado en su totalidad por la dictadura Ortega-Murillo, juramentó esta miércoles, tres de enero, a los Consejos Electorales Regionales (CER), en la continuación de los preparativos para las votaciones regionales en la Costa Caribe de Nicaragua, que han sido consideradas por la oposición nicaragüense como un fraude más, organizado por el CSE que responde a los intereses del régimen sandinista.
Las «elecciones regionales», que se deben realizar cada cinco años, fueron convocadas por el CSE el pasado 12 de diciembre y fueron fijadas, de conformidad con la Ley electoral, para el 3 de marzo próximo, según el calendario publicado por los magistrados sandinistas en el ente electoral.
Los CER de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN) y de la Costa Caribe Sur (RACCS) fueron juramentados por la operadora política de la dictadura que funge como magistrada presidente de ese Poder del Estado, Brenda Rocha Chacón, quien hizo prometer a los integrantes de los consejos electorales garantizar el proceso que ha sido denominado «Elecciones Victoriosas Caribe 2024».
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«A partir de su nombramiento y juramentación tienen la responsabilidad de salvaguardar la soberanía del pueblo y que nuestro ejercicio al sufragio sea con plena autodeterminación, conforme nuestra Constitución Política, nos compete salvaguardar nuestra independencia», dijo Rocha a los juramentados.
Sin garantías de transparencia
Para la organización independiente de observación electoral Urnas Abiertas (UA), las elecciones regionales en la Costa Caribe de Nicaragua, convocadas por el CSE de la dictadura, se realizarán en un contexto de represión, persecución y violencia política, y sin ninguna garantía de transparencia.
En una publicación hecha en su sitio web oficial, tras conocer la convocatoria, UA enfatizó que «las Elecciones Regionales 2024 se llevarán a cabo en medio de altos niveles de violencia política, agravamiento de la invasión territorial y la cancelación, el tres de octubre, del partido indígena Yatama, que para grandes sectores de la población costeña significaba el único instrumento político que representaba sus demandas e intereses».
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Entre los hechos de violencia política denunciados por el organismo observador independiente, se cuentan, las detenciones arbitrarias de los diputados de Yatama, Brooklyn Rivera, secuestrado por la Policía orteguista el 29 de septiembre pasado, y su suplente Nancy Enriquez James, detenida bajo engaños por la misma Policía el primero de octubre, quienes además son los principales dirigentes indígenes de la RACCN.
Sandinistas van sin oposición
Las elecciones regionales son una réplica de las votaciones presidenciales en el pacífico, donde el dictador Ortega apartó de su camino a todos los opositores que pudieran hacerle contrapeso e incluso ganarle las elecciones presidenciales. Así encarceló a por lo menos 7 precandidatos presidenciales. La misma estrategia utilizó en el Caribe, donde encarceló a Rivera y Enriquez y además, eliminó a Yatama cancelando su personería jurídica.
De esa forma, Ortega y su partido, el Frente Sandinista, se quedaron a organizar su propia fiesta electoral en las regiones caribeñas, solo con partidos considerados «satélites», dirigidos por políticos locales zancudos, subordinados a la dictadura.
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En las elecciones regionales del tres de marzo próximo, deberán elegirse 45 concejales con sus respectivos suplentes en 15 circunscripciones electorales de la RACCN, donde Yatama era un opositor fuerte, pero fue eliminado por la dictadura. Además, se elegirán 45 concejales con sus suplentes también en 15 circunscripciones electorales de la RACCS, según explicó Rocha ante medios de propaganda oficialistas.
La operadora política de la dictadura aseguró que en las regiones autónomas están habilitados para ejercer el voto cerca de 500 mil nicaragüenses, en 745 Juntas Receptoras de Votos (JRV), que estarán ubicadas en 310 centros de votación.