El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa escalando la represión contra la Iglesia católica y la noche del jueves, 21 de diciembre, habría ordenado el secuestro del vicario general de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Óscar Escoto Salgado, de quien hasta ahora se desconoce su paradero.
De acuerdo con información obtenida por el medio de comunicación matagalpino Mosaico CSI, el vicario matagalpino habría sido detenido por un grupo de policías apoyados por hombres vestidos de civil y armados, posiblemente paramilitares. La información también fue divulgada por la activista política opositora exiliada Haydée Castillo a través de su cuenta de X.
Monseñor Escoto ha sido un cercano colaborador del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, actualmente encarcelado por la dictadura orteguista. Fue nombrado vicario general de la Diócesis de Matagalpa en 2021 por Álvarez. También es párroco de la Iglesia Santa María de Guadalupe, de la ciudad norteña, y director general del Colegio Diocesano San Luis Gonzaga.
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El religioso ha estado a cargo de los servicios religiosos y administrativos que su cargo le permiten en el episcopado matagalpino desde que el obispo Álvarez fue privado de su libertad por el régimen Ortega-Murillo.
La desaparición forzosa de monseñor Escoto ocurre apenas 48 horas después que el obispo de Siuna, monseñor Isidoro Mora, y los seminaristas Alester Sáenz Centeno y Tony Palacios fueron también secuestrados por la Policía.
De esta manera, la dictadura de los Ortega-Murillo continúa con una especie de cacería contra los religiosos nicaragüenses, en una guerra anticatólica que ha «diezmado» al clero de la provincia eclesiástica de Nicaragua, principalmente al de la Diócesis de Matagalpa. Al menos 84 sacerdotes católicos han sido desterrados, obligados al exilio o impedidos de entrar a Nicaragua luego de algún viaje de trabajo. Ahora dos obispos, un vicario y dos seminaristas están en calidad de desaparecidos a manos del régimen.
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El detonante de la nueva escalada represiva contra los sacerdotes habría sido una declaración del obispo Mora, durante la misa del 99 aniversario de la Diócesis de Matagalpa, donde expresó que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) se encuentra unida y en oración por el obispo matagalpino encarcelado y a la vez pidió a los feligreses también orar por el «buen pastor», rehén de la dictadura, en alusión a monseñor Álvarez.