El Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció la restricción de visa a los operadores aéreos que posibilitan la migración ilegal de haitianos, cubanos, venezolanos y otras nacionalidades hacia el país norteamericano.
Para el activista político y abogado Juan Diego Barberena, la causa principal de estas sanciones es que los vuelos chárter eran unos instrumentos para atentar en contra de la Seguridad Nacional por medio de la utilización de Nicaragua, y otras redes de crimen organizado de Centroamérica, como un puente para el traslado de migrantes hacia los Estados Unidos.
«El tráfico de migrantes es un delito que está penalizado en las leyes de muchísimos países de la región, incluyendo a Estados Unidos, pero que también está tipificado en las distintas convenciones internacionales de derechos humanos», explicó Barberena. De igual manera, señaló que «se reveló el modus operandi de la dictadura Ortega-Murillo». «Ellos han propiciado el traslado ilegal de los migrantes al recibirlos en Nicaragua, exponiendo su naturaleza criminal, incluso inhumana».
Noticia relacionada: Extraño aterrizaje de vuelos desde Haití en Managua: 12 aviones de pasajeros arriban en un solo día
El activista político consideró que las restricciones a los operadores de los vuelos, por el momento, son un «importante llamado de atención». «Aunque creo que no es suficiente, se requieren otras cosas que tienen que venir aparejadas y que los instrumentos de Estados Unidos son claves y los tienen que utilizar para frenar los negocios y amenazas que implican las relaciones del régimen con China, Irán, Rusia, Hamas y Corea del Norte», subrayó el abogado.
Estados Unidos debe actuar más rápido
El exembajador de Nicaragua ante la OEA Arturo McFields cuestionó el hecho de que Estados Unidos tardó demasiado tiempo en aplicar las medidas restrictivas. «Desde hace tiempo las actividades ilegales de Ortega son conocidas, pero tuvieron que pasar varios meses y salir las publicaciones periodísticas para que finalmente se decidieran a hacer algo». El exfuncionario valoró que «el tiempo de las sanciones es demasiado ‘tímido’ y que se requiere mayor velocidad y mayor fortaleza». Sin embargo, destacó que «siempre es una buena noticia ver que Ortega paga por sus actividades delictivas».
McFields también enfatizó que la causa por la que Estados Unidos decidió actuar contra la problemática de los vuelos chárter es que el país norteamericano se encuentra «en un año preelectoral». «El tema de la migración es muy delicado y afecta los resultados en las urnas, entonces por eso están tomando acciones serias, pero todavía podrían hacer más».
El exembajador insistió en que el tráfico de personas y la extorsión son delitos internacionales y que «habría que establecer un tipo de sanción internacional contra Ortega». «Así como existen sanciones internacionales contra Maduro, que es buscado por narcotráfico, Ortega bien podría ser buscado internacionalmente por actividades vinculadas a la trata y tráfico de personas».
No obstante, McFields recalcó que por parte de Estados Unidos «no hay interés en buscar un estado conflictivo en las relaciones» con Nicaragua. «Ellos juegan con una delgada línea entre sancionar al dictador y mantener la relación diplomática con él. Es algo complejo, pero sé que es un tema del que Estados Unidos no va a descansar hasta que Ortega suspenda este criminal negocio».
Era un negocio rentable
La opositora y disidente sandinista Dora María Téllez expresó que el alto a los vuelos chárter «es parte de la administración del presidente estadounidense Joe Biden», quien decidió tomar una acción para «frenar los flujos migratorios que el régimen orteguista está estimulando hacia los Estados Unidos».
«El tráfico de migrantes no estimula el turismo, ni siquiera es una opción de buena voluntad», señaló la excarcelada política. «Los Ortega pasaron de tener al Ejército en la frontera con Costa Rica, tratando de detener los flujos que venían a pie, a organizar los flujos migratorios que van hacia Estados Unidos», dijo Téllez. Y coincidió en que la respuesta de Estados Unidos fue «porque la administración tiene presiones sobre el tema migratorio en un año electoral».
Noticia relacionada: Estados Unidos restringe visas a empresarios de líneas aéreas que traen migrantes ilegales a Nicaragua
Téllez denunció que la razón por la cual el régimen orteguista empezó con el tráfico de migrantes fue porque es un negocio donde obtienen grandes sumas de dinero. «Es rentable, tanto para el gobierno de Cuba como para el gobierno de Nicaragua, estimular una migración que después se convierte en un flujo de remesa».
La historiadora remarcó que en el informe del Fondo Monetario Internacional se detalla que «el flujo de remesas nicaragüenses va a alcanzar el 28% de Producto Interno Bruto» y «esa cifra realmente enorme es la ganancia que el régimen de Ortega tiene de provocar el exilio masivo en nicaragüenses, y, de igual manera, es la ganancia que el régimen cubano quiere tener provocando también el exilio masivo de cubanos».
La llegada de los inusuales vuelos
El pasado 20 de octubre, Artículo 66 destapó la noticia sobre la llegada sospechosa de una cantidad inusual de viajes procedentes de Haití, Cuba y otros países del Caribe. Aproximadamente más de 36 mil personas de estos países vinieron en vuelos desde su nación al aeropuerto Augusto Sandino. La mayoría de vuelos eran de aerolíneas de los países de donde venían los migrantes, como Sunrise Airways S.A., InterCaribbean Airways y Sky High Aviation Services.
La dictadura de Ortega y Murillo se aprovechó de la crisis migratoria en estos países para ofrecer vuelos privados o chárter a sus ciudadanos, en los cuales llegaban al aeropuerto de Managua para posteriormente irse en taxi hasta la frontera con Honduras. Se estima que este negocio ya generó más de 7 millones de dólares para la dictadura, según datos de varias organizaciones que monitorean las estadísticas migratorias.
A inicios de noviembre, el Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian A. Nichols, ya había advertido de las consecuencias que traería este negocio ilegal.