Organizaciones opositoras nicaragüenses, desde el exilio y dentro de Nicaragua, han denunciado ante los Estados miembros del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) que el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, pretende «forzar la inclusión de Rusia y China en los menesteres regionales» y por ello está impulsando la elección de un nuevo secretario general de dicha organización y piden «detenerla».
En una carta firmada por 22 organizaciones opositoras y dirigida a Alexandra Hill Tinoco, ministra de Relaciones Exteriores de El Salvador y presidente protempore del SICA, los opositores advierten que la dictadura de Nicaragua está maniobrando con el cambio de secretario general que ellos mismos habían propuesto, e imponer una ficha política que trabajaría para facilitar la entrada al organismo de Rusia y China, los aliados políticos de Ortega.
El pasado 17 de noviembre, el régimen de Nicaragua notificó a la presidencia protempore del SICA la «renuncia formal» de Werner Isaac Vargas Torres a su cargo como Secretario General. Fuentes consultadas por medios de comunicación aseguran que en realidad se trata de una maniobra de la dictadura.
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Este viernes, se conoció oficialmente que Ortega propone para ocupar ese cargo regional a tres de sus fichas políticas, entre ellas a su experimentado operador político Valdrack Ludwing Jaentschke Whitaker. Además a Violeta Irías Nelson, de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, y a la diputada sandinista Irís Marina Montenegro Blandón.
Las organizaciones opositoras consideran que el nombramiento del secretario general propuesto por el Estado de Nicaragua «crearía conflictos en el sistema de integración regional».
«La dictadura nicaragüense, además de beneficiarse directamente de tal posición regional, aún intentando pasar sobre la voluntad de las demás naciones miembros, tiene como objetivo forzar la inclusión de Rusia y China en los menesteres de la región», advierten los opositores.
Asimismo, le recuerdan a la presidencia protempore del SICA que dicha organización tiene como objetivo «consolidar la democracia y fortalecer sus instituciones sobre la base de la existencia de Gobiernos electos por sufragio universal, libre y secreto, y del irrestricto respeto a los Derechos Humanos», requisitos que no cumple la dictadura de Nicaragua.
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Señalan además que el régimen de Managua tampoco cumple con el ’Tratado Marco de Seguridad Democrática, que enuncia que «los países Centroamericanos han reafirmado su compromiso con la democracia, basada en el Estado de Derecho y en la garantía de las libertades fundamentales, la libertad económica, la justicia social, afianzando una comunidad de valores democráticos entre los Estados».
Por consiguiente, los opositores instan a las autoridades integrantes del SICA a «detener la elección del reemplazo del Secretario General y, cuando así sea conveniente, elegir un candidato que, en lugar de pretender obediencia política a intereses particulares y extrarregionales, sea un técnico que posea las calificaciones que vayan en línea con los principios de libertad, democracia y derechos humanos».