A partir del mes de noviembre de este 2023 se realizará un ajuste salarial a trabajadores del Estado, así lo informó este miércoles, 25 de octubre, la vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo.
La portavoz de la dictadura orteguista subrayó que por instrucción del dictador Daniel Ortega al Ministerio de Hacienda se realizará el incremento salarial a los 161,301 «servidores públicos que devengan salarios de 40 mil córdobas hacia abajo».
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«Nos sentimos contentos de poder compartir esta noticia con los trabajadores nicaragüenses reconociendo que estos son logros (…) de todo este pueblo laborioso que se siente bendecido…», resaltó Murillo tras informar del ajuste salarial, que es un derecho de los trabajadores y no una dadiva de su administración.
Murillo detalló que los trabajadores que devengan salarios de hasta 10 mil córdobas tendrán un ajuste del 7%, lo que para la también primera dama «es un ajuste importante para las familias humildes, trabajadoras que tienen ese salario que hemos querido aumentar desde hace rato».
En cuanto a los trabajadores que tienen un salario de 10 mil a 20 mil córdobas, el ajuste salarial será del 5%, mientras que los trabajadores del Estado que devengan un salario de 20 a 30 mil córdobas, el ajuste será del 4%, y de 3% será el ajuste para quienes ganan de 30 a 40 mil.
«Este ajuste lo hemos venido calculando entre nuestro comandante, su equipo, de manera que mayor beneficio se dé a quienes ganan menos todavía, porque este ajuste se aplica a partir de noviembre», dijo la coordinadora Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
Murillo culpa de bajos salarios a las protestas sociales del 2018
Por otra parte, la esposa del dictador Daniel Ortega justificó los bajos salarios culpando a las protestas sociales del 2018. «Todos sabemos cómo íbamos de bien, hasta que llegó el odio a pretender destruir, pero con la fuerza que nos da Dios, salimos adelante y ni pidieron no podrán».
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«Hemos venido recuperándonos gracias al esfuerzo de todas y todos los nicaragüenses; y es ahora que podemos hablar de este ajuste que representa mejoría en la vida de tantos trabajadores del Mined, Minsa; de nuestra Policía, nuestro Ejército, nuestros bomberos, nuestra Dirección General de Migración y Extranjería, de las hermanas y hermanos que laboran en el Sistema Penitenciario Nacional», remarcó la vicedictadora.
Pese a la crisis social, política y económica que vive Nicaragua, la dictadura de Ortega sigue afirmando que sigue «avanzando» y mejorando la economía, pero lo que sí ha hecho es oxigenar a la Policía y al Ejercito, sus dos aparatos represores.