Mientras la comunidad internacional condena el ataque terrorista de Hamás hacia el pueblo de Israel, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo fortalece sus lazos de amistad con Palestina y muestra su solidaridad con las familias de este territorio.
En su monólogo, Rosario Murillo expresó que su régimen se siente «orgulloso» de recibir a la delegación palestina encabezada por Ramzi Rabah, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y jefe del «Departamento Anti Apartheid».
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Los dirigentes palestinos arribaron el nueve de octubre a Nicaragua y permanecerán en el país por unos días más para sostener entrevistas y reuniones con la administración sandinista; mientras en la Franja de Gaza se desarrolla una guerra provocada por las milicias extremistas y terroristas de Hamás contra Israel.
«Tenemos la visita del compañero Ramzi Rabah. Nos sentimos orgullosos de recibirle y en un momento como este cuando cada momento es para expresar cariño, respeto, admiración, solidaridad por ese valiente pueblo palestino, heroico pueblo palestino, en todas sus luchas, en todas sus batallas hemos sabido acompañar con valor, con dignidad, con el coraje que compartimos los pueblos que luchamos por nuestra liberación», dijo Murillo.
Los diputados de la Asamblea Nacional de Nicaragua, subordinados a la dictadura Ortega-Murillo, aprobaron una declaración legislativa en la que enfatizan la «solidaridad» de ese poder del Estado y del régimen, con Palestina, hacen un llamado a la paz pero no mencionan el mortífero ataque perpetrado por el grupo terrorista palestino Hamás contra el Estado de Israel, que dejó centenares de muertos, incluyendo niños.
«Ante el conflicto Israel-Palestina», los operadores políticos de la dictadura, que funcionan como diputados, abogan por un «orden internacional justo, oponiéndose a toda clase de dominación y colonialismo», dice la nota.
Asimismo, arrogándose el derecho de hablar en nombre del pueblo nicaragüense, destacan que «Nicaragua se solidariza con el pueblo palestino, reiterando que somos un país amante de la paz».
La dictadura de Nicaragua ha «arrasado» la autonomía universitaria y todo principio de libertad académica, imponiendo, en todos los niveles, una educación basada en el adoctrinamiento y un ofensivo culto a la personalidad de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, violando el derecho humano de libertad de conciencia, indica un informe presentado por organizaciones estudiantiles en el exilio.
La Unidad Juvenil Estudiantil (UJE) y el Observatorio para la Libertad Académica en Nicaragua (OLAN), conformado por redes de jóvenes y estudiantes nicaragüenses, desarrollaron el estudio «Tierra arrasada: la aniquilación de la libertad académica en Nicaragua» que analiza las «transgresiones a la libertad académica y el impacto en la vida de las víctimas en Nicaragua» entre 2018 y 2023.
En una nota de prensa, divulgada por la UJE, Enrique Martínez, vocero de esa organización detalla que, el objetivo del estudio es poner en evidencia «las agresiones a la libertad académica» y la responsabilidad del Estado nicaragüense en la violación de ese derecho humano.