La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo secuestró al sacerdote Ramón Esteban Angulo Reyes, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima en la comunidad Wapy, del municipio de El Rama.
El religioso fue detenido arbitrariamente ayer domingo, ocho de octubre de 2023. Se convierte en el sexto religioso detenido en ocho días y la cifra de curas presos sube a 13, incluido el obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez.
Los sacerdotes detenidos en la última semana son: Álvaro Toledo, párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción en Ocotal; Iván Centeno, párroco de la iglesia Inmaculada Concepción, de Jalapa, Nueva Segovia; Julio Ricardo Norori, párroco del templo San Juan Evangelista, de San Juan del Río Coco y Cristóbal Reynaldo Gadea, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Merced, de El Cuá, Jinotega.
Noticia relacionada: Dictadura de Ortega encarcela a otros dos sacerdotes, uno de Estelí y otro de Nueva Segovia
Hasta la fecha, se desconoce el delito o el motivo del porqué la Policía orteguista detuvo a los religiosos, asimismo, se desconoce el paradero de ellos.
Estos arrestos arbitrarios se suman a los 667 ataques que ha sufrido la Iglesia católica de Nicaragua, entre abril de 2018 y agosto de 2023, según detalla la IV entrega: ¿Una Iglesia perseguida?, de la abogada e investigadora Martha Patricia Molina.
Además, el informe señala que al menos 151 religiosos se han visto obligados a realizar su misión pastoral fuera de Nicaragua, debido a que la dictadura de Ortega los ha expulsado, desterrado o prohibido el ingreso al país.
Entre los religiosos que la dictadura ha expulsado del país están un nuncio, un obispo, 58 sacerdotes, tres diáconos, cinco seminaristas y 83 monjas, entre extranjeras y nacionales.