La Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo detuvo al padre Yessner Cipriano Pineda Meneses, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Lourdes, en Ocotal, Nueva Segovia, luego de participar en la misa solemne en honor a Nuestra Señora de Rosario.
El arresto del religioso se efectuó el mediodía del sábado, siete de octubre, según informó el exreo político y periodista Manuel Obando. También la abogada e investigadora en temas religiosos, Martha Patricia Molina, confirmó la nueva detención.
Noticia relacionada: Policía orteguista «desaparece» al sacerdote Álvaro Toledo
Molina señaló, a través de su cuenta en X que «aún quedan sacerdotes con orden de capturas y no han logrado salir del país». Además reprochó que la comunidad internacional esté «indolente ante esta temible y larga noche oscura que vive la Iglesia católica. Es necesario ayuda humanitaria para sacerdotes».
La detención de Pineda sucede días después —jueves, cinco de octubre— que fue secuestrado el sacerdote Álvaro Toledo, párroco se Nuestra Señora de la Asunción, también en Ocotal, de la Diócesis de Estelí, y cuya detención se da luego de pronunciarse sobre las detenciones arbitrarias en contra de sus hermanos, los sacerdotes Iván Centeno y Julio Norori. Además, él fue quien informó de la liberación del padre Leonardo Guevara.
Con esta nueva detención, suman cinco religiosos secuestrados en siete días por la justicia de Daniel Ortega para un total de 12 los sacerdotes secuestrados, en lo que sería una nueva escalada represiva contra la Iglesia católica de Nicaragua.
Hasta el momento, las autoridades policiales no han informado de la detención del sacerdotes Pineda y Toledo, mucho menos se sabe dónde los tienen recluidos. De esta manera, ya son seis los religiosos de la Diócesis de Estelí, más el obispo Rolando Álvarez, que la justicia al servicio de la dictadura de Ortega priva de la libertad.
Secuestran a dos colaboradores de medios religiosos de Ocotal
Además del secuestro del sacerdote Yessner Pineda, se conoció, por medio del periodista Manuel Obando, que el mismo día fueron detenidos María Asunción Salgado y Salvador Paguaga, ambos colaboradores en medios de comunicación de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, de Ocotal, Nueva Segovia, Diócesis de la Diócesis de Estelí.
«Me uno en oración por María Asunción Salgado y Salvador Paguaga (…) detenidos la mañana de este sábado, siete de octubre, un día después de la detención de su párroco el padre Alvaro Toledo», indicó Obando, a través de su cuenta de Facebook.
Subrayó, además, que son momentos difíciles, de incertidumbre y tensos» que vive la Iglesia católica de Nicaragua, «donde únicamente el Señor y la virgen santísima son nuestro consuelo y esperanza».
Noticia relacionada: Dictadura de Ortega encarcela a otros dos sacerdotes, uno de Estelí y otro de Nueva Segovia
Aludiendo, además, al asedio y persecución religiosa por parte de la dictadura orteguista, el desterrado político afirmó que «como lo he dicho en otras ocasiones, servir a Cristo, a su Iglesia y pastores no es un delito».
Estos arrestos arbitrarios se suman a los 667 ataques que ha sufrido la Iglesia católica de Nicaragua, entre abril de 2018 y agosto de 2023, según detalla la IV entrega: ¿Una Iglesia perseguida?, de la abogada e investigadora Martha Patricia Molina y que según afirma, los números podrían aumentar debido al incremento de la represión y persecución religiosa.