667 ataques ha sufrido la Iglesia católica de Nicaragua, entre abril de 2018 y agosto de 2023, según detalla la IV entrega: ¿Una Iglesia Perseguida?, presentado este miércoles, cuatro de octubre, por la abogada e investigadora Martha Patricia Molina.
El informe refleja que solo entre enero y agosto de este año, se han documentado 205 hostilidades en contra de la institución religiosa por parte del régimen de Daniel Ortega, lo que refleja una subida considerable, respecto a los últimos cuatro años.
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«En los últimos años aumentaban y disminuían las agresiones en contra de la Iglesia, pero en estos dos últimos años (2022-2033) hemos visto una tendencia a la ascendencia a estas hostilidades», explicó Molina.
Asimismo consideró que «el año más funesto» para la Iglesia católica ha sido este 2023, sin incluir los reciente ataques de septiembre y octubre. «Consideramos que por la situación que vive el país, las cifras van a incrementar».
En la saña contra la Iglesia católica también se agregan las 3,240 prohibiciones de actividades de piedad popular, acciones, que, según Martha Molina, han sido institucionalizadas por la dictadura de Ortega, por lo que afirma que los sacerdotes tienen que tener prudencia para evitar se encarcelados.
En cuanto a los tipos de ataques y agresiones que ha sufrido la iglesia católica, la cuarta entrega del reporte indica que han ocurrido 117 asedios, impedimentos a templos y edificios religiosos, 39 cierre de organizaciones sin fines de lucro y medios de comunicación, proyectos y obras, 114 represiones a religiosos, 71 pintas y mensajes de odio.
Por otra parte, la abogada Molina realizó el registro de agresiones en contra de la Arquidiócesis de Managua y las ocho diócesis del país, siendo la Arquidiócesis la que más ataques ha sufrido con 244, seguida de la Diócesis de Matagalpa, con 144.
13 propiedades de la Iglesia han sido confiscadas
Respecto a la confiscaciones, el informe detalla que son 13 las propiedades de la iglesia católica de Nicaragua las que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo se ha robado.
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Además señala que la dictadura orteguista ha ordenado el cierre de cuatro universidades, dos instituciones, 15 medios de comunicación, siete congregaciones religiosas y 11 proyectos y obras sociales.
Añade que al menos 151 religiosos se han visto obligados a realizar su misión pastoral fuera de Nicaragua, debido a que la dictadura de Ortega los ha expulsado, desterrado o prohibido el ingreso al país.
Entre los religiosos que la dictadura ha dejado fuera de Nicaragua está un nuncio, un obispo, 58 sacerdotes, tres diáconos, cinco seminaristas y 83 monjas, tanto extranjeras como nacionales.
70 ataques en contra de la Iglesia evangélica
La cuarta entrega de la abogada Molina señala que también la Iglesia evangélica ha sido blanco del régimen de Daniel Ortega, acumulando, un saldo de 70 agresiones desde el 2018, hasta agosto del 2023.
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Señaló también que al menos 200 organizaciones sin fines de lucro de las iglesias cristianas evangélicas han cerrado. Además, apunta que la dictadura ha confiscado casas pastorales de la Iglesia cristiana y obligado a más de 20 pastores al exilio
Finalmente Molina instó a la dictadura de Nicaragua a detener la represión en contra de las iglesias católica y evangélica, «porque estas instituciones religiosas no le están haciendo daño a los nicaragüenses».