El Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH) pidió al Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) que expulse de su seno a Ramona Rodríguez, rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (Unan-Managua) y presidenta de Consejo Superior de Universidades (CNU), por estar involucrada en crímenes de lesa humanidad y cooperar en la represión de la dictadura contra el pueblo de Nicaragua.
Asimismo, el organismo defensor pide al consejo universitario regional que suspenda la membresía de la propia UNAN. La solicitud de expulsión y suspensión para Radríguez y la UNAN fue presentada este lunes por CALIDH, de acuerdo con una nota de prensa divulgada por la organización defensora de Derechos Humanos.
CALIDH expone ante el CSUCA que está solicitando la expulsión de Ramona Rodríguez de ese organismo regional porque es «ejecutora directa de los crímenes de lesa humanidad que viene perpetrando el Estado de Nicaragua desde 2018».
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Además, dice el documento del CALIDH, la presidenta del CNU es «ejecutora de la confiscación de universidades y de la demolición de la autonomía constitucional de la educación superior».
«La rectora Ramona Rodríguez, contrario al principio de autonomía constitucional que consagra como principio el artículo 4.2 de los Estatutos del CSUCA y el derecho, autorizó que las fuerzas policiales y paramilitares ingresaran al recinto central de la UNAN-Managua para desalojar violentamente a estudiantes que se habían resguardado en la casa de Estudios como protesta por las violaciones de derechos humanos que cometió el Estado de Nicaragua en 2018», dice el documento de solicitud.
Asimismo, denuncian ante el Consejo universitario regional que por culpa de Rodríguez, que autorizó el acceso al recinto de la UNAN de las fuerzas represivas de la dictadura, «el 13 de julio de 2018, acaeció uno de los peores capítulos de la represión estatal: el asedio bajo una tormenta de balas a la Iglesia Divina Misericordia, templo donde se refugiaron los estudiantes y jóvenes que fueron acorralados por la Policía tras la expulsión del recinto, resultando asesinado un joven».
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En cuanto a la UNAN, el CALIDH refiere que esa institución educativa ha sido utilizada por la dictadura Ortega-Murillo para reprimir a los jóvenes estudiantes que participaron en la rebelión popular de abril. La carta de solicitud de expulsión contra Ramona Rodríguez es dirigida al presidente del CSUCA, Eduardo Flores Castro, a quien le recuerdan que Nicaragua está viviendo la peor crisis sociopolítica desde el inicio de la democracia en 1990.
Asimismo le hace saber que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la OEA (GIEI) y el Grupo de Expertos en Derechos Humanos para Nicaragua, del Consejo de Derechos Humanos (GHREN), de Naciones Unidas, determinaron que «el Estado de Nicaragua y muchos de sus funcionarios cometieron crímenes de lesa humanidad».