El régimen de Daniel Ortega continúa dictando sentencias de prisión contra más opositores. En esta ocasión, la justicia orteguista condenó a ocho y diez años de cárcel a las presas políticas Anielka García y Olesia Muñoz, respectivamente.
El medio Confidencial reveló que las autoridades judiciales acusaron a las opositoras por los supuestos delitos de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional» y «propagación de noticas falsas», normativas que utiliza la administración sandinista para criminalizar a sus críticos y disidentes.
La resolución de sentencia de Anielka García, quien es originaria del municipio de Chichigalpa, en Chinandega, establece cinco años de prisión por conspiración y tres por ciberdelitos. Asimismo, detalla la inhabilitación para optar a cargos públicos y 500 días multa, que son unos 38,815 córdobas. La condena de cárcel fue emitida el 23 de agosto, según consta el documento en poder de Confidencial.
Noticia relacionada: Urgen atención médica para la presa política Olesia Muñoz, recluida en condiciones inhumanas en «La Esperanza»
El juicio contra la joven chinandegana se realizó a través de una videollamada desde el Sistema Penitenciario de Mujeres «La Esperanza», en Tipitapa, cuando su abogado defensor se encontraba en los juzgados de Managua.

En el caso de Olesia Muñoz, la opositora fue llevada a los juzgados de Managua el pasado 17 de agosto. El juicio político contra Muñoz duró alrededor de cinco horas y se desconocen cuáles fueron las pruebas que presentó la Fiscalía.
Sobre las presas políticas
Anielka García fue capturada el pasado cinco de abril durante la cacería que desató el gobierno sandinista en Semana Santa. La joven fue detenida por la Policía orteguista por publicar en redes sociales diseños de camisas alusivos a abril, mes en el que se conmemora la rebelión cívica contra la dictadura de Ortega Murillo.
Asimismo, las autoridades policiales le cerraron a la joven emprendedora su negocio de serigrafía de camisas, artículos personales, tazas, diseños de tarjetas y otras manualidades.
En cuanto a Muñoz, la opositora fue detenida el pasado seis de abril, cuando oficiales de la Policía llegaron a su casa y la detuvieron cuando se preparaba para ir a la iglesia.

Esta es la segunda vez que la ciudadana es presa política del régimen de Ortega; la primera fue en 2018, donde estuvo secuestrada por casi un año; condenada por terrorismo, saliendo en libertad el 11 de junio de 2019, bajo la polémica Ley de Amnistía.
Recientemente, el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas lanzó un S.O.S por la vida de la opositora Olesia Muñoz y denunció con extrema preocupación «el grave deterioro» que ha presentado la rea de conciencia en su salud.
El organismo señaló que el deterioro físico de Muñoz se debe a las condiciones inhumanas a las que ha sido sometida desde que fue detenida en abril pasado. Además, detalló que actualmente la presa política está recluida en una celda sin ventilación adecuada, en condiciones de higiene precaria y carece de los servicios básicos que cualquier persona necesita; lo que ha causado que Muñoz haya perdido peso significativamente y presente complicaciones en su salud.