La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, asumió el viernes un nuevo papel en la prevención de la violencia armada, que probablemente le dará visibilidad de cara a las elecciones de 2024.
La demócrata, de 58 años, supervisará la nueva “Oficina de Prevención de la Violencia Armada” impulsada por el presidente Joe Biden, quien prometió en un comunicado “hacer cuanto pueda por combatir la epidemia de violencia armada que está destrozando” las familias, las comunidades y el país.
“No puede haber libertad si la gente no se siente segura”, afirmó Harris en el mismo comunicado.
Biden no tiene poder para adoptar normas vinculantes para limitar el número de armas de fuego, por ejemplo prohibiendo los fusiles de asalto, porque es una prerrogativa del Congreso.
Pero los republicanos, que se oponen a las regulares, tienen de facto poder de veto.
Joe Biden intenta por tanto solucionar el problema con iniciativas administrativas y reglamentarias de alcance limitado.
Noticia relacionada: EEUU endurece las normas contra vendedores de armas sin licencia
Su decisión de confiar la supervisión de este nuevo organismo a Kamala Harris es significativa, a poco más de un año de las elecciones presidenciales, a las que se presenta con la misma compañera de fórmula.
La vicepresidenta se encargaba hasta ahora de temas complejos, como la migración.
Con el tema de las armas de fuego, este exfiscal de California asume un papel más consensuado, en un momento en que su papel en la campaña se amplía.
Como primera mujer vicepresidenta y también la primera afrodescendiente y de origen asiático en el cargo, se embarcó recientemente en una gira en defensa de las “libertades” por varias universidades estadounidenses.
La mayoría de las veces fue recibida con entusiasmo, lo que contrasta con la escasa popularidad que le atribuyen las encuestas.
Noticia relacionada: Biden anuncia que EEUU destruyó todas sus armas químicas