El dictador Daniel Ortega concedió el noveno cargo de embajadora a la «superdiplomática» Alba Azucena Torres Mejía, quien se encuentra como representante de la dictadura en Rusia desde diciembre de 2018 y ahora ocupa además ocho cargos más, principalmente ante países que pertenecieron a la desaparecida Unión Soviética.
Según el acuerdo presidencial 190-2023, publicado en La Gaceta oficial número 169, del miércoles, 20 de septiembre, Ortega nombra a Alba Azucena Torres Mejía embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de Nicaragua ante el Gobierno de la República de Azerbaiyán, en calidad de concurrente con sede en Moscú, en la Federación de Rusia. Dicha designación es efectiva a partir de su publicación en el diario oficial.
Torres Mejía es una de las diplomáticas que más cargos ostenta dentro del servicio exterior de la dictadura. En total son nueve nombramientos de embajadora los que le ha otorgado Ortega.
Noticia relacionada: Tres «súperembajadores» de Ortega, dos de ellos extranjeros, controlan 26 embajadas de Nicaragua
Su sede es la embajada de Nicaragua en Moscú y además es embajadora concurrente ante las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Azerbaiyán, todos de la antigua Unión Soviética, y Mongolia.
El último nombramiento de Torres Mejía había sido el pasado 31 de agosto, cuando Ortega la designó embajadora concurrente ante Mongolia. Con sus nueve cargos, la diplomática se confirma como parte del grupo de los «súperembajadores», donde se cuenta además de ella, al ciudadano libio y nacionalizado nicaragüense Mohamed Farrara Lashtar, quien ostenta una docena de nombramientos como embajador en países de medio oriente y África .
El tercer súperembajador es otro extranjero, el controversial italiano, también nacionalizado nicaragüense, Maurizio Carlo Alberto Gelli, quien simultáneamente lleva cuatro embajadas y en otra es representante permanente. Opera con sede en Madrid, España.
Noticia relacionada: Ortega asigna octava embajada a otra súperembajadora, Alba Azucena Torres Mejía, su nueva representante ante Mongolia
La súperembajadora Torres Mejía, según una biografía de ella publicada en medios oficialistas, fue becada por el régimen sandinista en los años 80 para estudiar en la antigua Unión Soviética y ya no regresó a vivir en Nicaragua. Lleva aproximadamente 40 años en Rusia.
Torres Mejía, que también es presentada como poeta y escritora, tiene en su currículo internacional haber sido «observadora electoral» supuestamente sin filiación política, en las ilegítimas elecciones presidenciales de Abjasia. Y avaló esas elecciones que la mayoría de países del mundo desconocen.