La actual embajadora de Nicaragua ante la Federación de Rusia, Alba Azucena Torres Mejía, recibió de su jefe político, el dictador Daniel Ortega, su octavo nombramiento diplomático, esta vez como embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de Nicaragua, en calidad de concurrente, con sede en Moscú, ante el Gobierno de Mongolia.
Torres Mejía se ha convertido en otra «súperembajadora» de Ortega, que le ha asignado múltiples embajadas en la región euroasiática, principalmente en exrepúlicas soviéticas.
El acuerdo presidencial 169-2023, publicado en La Gaceta Diario Oficial número 160, de este jueves, 31 de marzo, en su artículo uno ordena el nombramiento de la diplomática orteguista y en el artículo dos, establece que dicho nombramiento es efectivo a partir de su publicación.
Noticia relacionada: Mohamed Farrara Lashtar, el «súperembajador» de Ortega y sobrino de Gadafi, que ostenta 15 cargos
Torres Mejía es Embajadora de Nicaragua ante la Federación de Rusia desde 2018. Al año siguiente fue nombrada también embajadora en la llamada “República de Abjasia”, pequeño territorio del Cáucaso, usurpado por fuerzas prorrusas a Georgia, también una exrepública soviética.
La superembajadora de Ortega en la región euroasiática, que también es presentada como poeta y escritora, tiene en su currículum internacional haber sido «observadora electoral» supuestamente sin filiación política, en las ilegítimas elecciones presidenciales de Abjasia. Y avaló esas elecciones que la mayoría de países del mundo desconocen.
Daniel Ortega, dictador de Nicaragua, en una muestra de nepotismo sin precedentes en el país, otorgó a su hijo, Laureano Facundo Ortega Murillo, «plenos poderes» para firmar en nombre del régimen que dirigen sus padres el Tratado de Libre Comercio (TLC) con la República Popular China, según lo ordenó el mandatario a través del acuerdo presidencial 170-2023, publicado en La Gaceta número 160 del 31 de agosto.
El artículo dos de dicho acuerdo establece que la sola certificación de la orden presidencial basta para acreditar al hijo del matrimonio dictatorial «la facultad para para actuar en representación del Gobierno de Nicaragua», de conformidad con el artículo uno del mismo acuerdo que le dio esa potestad desde ayer, 30 de agosto.
A Laureano Ortega le brindan ese poder por ser asesor de su padre para la Promoción de Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional.
Noticia relacionada: Daniel Ortega ratifica al sancionado Ovidio Reyes como presidente del Banco Central de Nicaragua
El dictador de Daniel Ortega ratificó como presidente del Banco Central de Nicaragua al sancionado Leonardo Ovidio Reyes Ramírez, cargo que ocupa desde el 20 de enero del 2014.
«Nómbrese al compañero Leonardo Ovidio Reyes Ramírez en el cargo de presidente del Banco Central de Nicaragua», ordenó el mandatario nicaragüense a través de un acuerdo presidencial, sin especificar por cuánto tiempo estará en el cargo.
El nueve de junio del 2021, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a Reyes y a otros funcionarios de la dictadura.
EE.UU. lo señala de «socavar la democracia, abusar de los derechos humanos de los civiles, promulgar leyes represivas con graves consecuencias económicas y tratar de silenciar a los medios de comunicación independientes».
Tras más de 24 horas en UCI, el exreo político afirmó, a través de sus redes sociales, que pese a la situación que atraviesa su hijo, «una vez más el campeón se dispone a ganar otra batalla».
«Sus oraciones están siendo escuchadas, por favor continúen», expresó el dueño del confiscado canal de televisión 100% Noticias. A la vez afirmó que la condición de Miguelito «está mejorando y esperamos buenas noticias para hoy».